Una pareja de primos sería responsable del homicidio del médico Burchakchi

Dos jóvenes de apellido Beltramello fueron arrestados ayer. Les habrían encontrado elementos robados y ropa con sangre.

La investigación del asesinato del reconocido médico Ignacio Burchakchi (70) fue ardua e intensa desde el momento en el que se halló su cuerpo sin vida y hasta podría tomar ribetes de drama pasional. En el transcurso de la jornada de ayer se encontró el automóvil que le fuera sustraído, se secuestraron elementos robados de su casa y se efectuaron tres arrestos, dos de los cuales son a unos primos que podrían ser los responsables directos. Con serias pistas en su haber, los pesquisas se encuentran confiados en que dieron en la tecla y resolvieron en gran parte el caso.

Familiares, allegados y amigos del médico pidieron justicia.

En la noche del martes, tras conocerse el deceso del facultativo, mientras parte de los efectivos intervinientes trabajaba en la escena, otro grupo dio inicio a la toma de testimonios y hubo varias demoras preventivas. Una de ellas fue a una empleada del médico, quien no habría tenido vinculación con el suceso y luego de algunas horas recuperó su libertad.
Auto recuperado

Durante la madrugada de ayer, se logró ubicar el Ford Focus blanco (dominio NYW 088) de la víctima. El rodado estaba abandonado detrás de la plaza de Choya, al final de la calle Señor de Los Milagros. El mismo fue trasladado para ser sometido a pericias. Al respecto, cabe aclarar que al principio se había encontrado un vehículo similar en Casa de Piedra, pero se trataba de otro automóvil.


Procedimientos

Tras haber descartado que se trate de asaltantes foráneos, el trabajo se hizo más sencillo para el personal de la Brigada de Investigaciones y la División Homicidios.

Dos de los allanamientos realizados fueron certeros: uno en la zona Oeste de la ciudad, en cercanías del barrio Ojo de Agua y el segundo en calle Prado al 800. En el primero, ocurrido horas después del asesinato, arrestaron a una joven de 26 años identificada como Sofía Beltramello y del inmueble secuestraron un televisor y un aire acondicionado split embalado, los cuales pertenecerían a Burchakchi.

En el segundo domicilio, ubicado en Prado entre Vicario Segura y Tucumán, se produjo el segundo arresto. Marcos Beltramello (24) trabajaba allí cuidando a una persona mayor (ver “Para nosotros era un chico ejemplar”). Al muchacho se le secuestró vestimenta que estaría manchada con sangre y un par de zapatillas que habían sido recién lavadas. Se especula que las huellas que deja este calzado son muy similares con las pisadas encontradas en la escena del crimen.

El tercer arrestado fue identificado como Alexis Roldán, novio de Sofía Beltramello. El joven fue aprehendido a bordo de un automóvil en calle Mota Botello, cuando se aprestaba a acompañar a su pareja mientras era demorada. Roldán contaría con antecedentes penales, según indicaron fuentes policiales consultadas, sin embargo en esta ocasión serían pocos los elementos que lo vinculen con lo sucedido, aunque se sigue investigando y no se descarta su participación en el hecho de sangre.

Sofía (26) y Marcos Beltramello (24), los primos sospechados.

Todo el material recolectado en los procedimientos fue enviado a laboratorio para ser sometido a cotejos de ADN y huellas dactilares.

Sobre el cierre de esta edición restaba resolver si los sospechados pasaban a calidad de detenidos y el fiscal de instrucción que trabaja en la causa, Javier Herrera, configuraba las imputaciones para cada uno de ellos.


Relación

Fuentes cercanas a la investigación que fueron consultadas por este medio dieron a entender que entre Sofía Beltramello y el occiso existía una estrecha relación sentimental. Entre las hipótesis que se barajan, se indica que la joven podría haber brindado información sobre horarios y costumbres del médico para que éste pueda ser asaltado, además de la estructura del inmueble, convirtiéndose así en partícipe necesaria de lo sucedido.

En cuanto a su primo, Marcos Beltramello, los pesquisas lo ubican como posible autor material. El joven vivió varios años en Rosario y habría trabajado como enfermero en un nosocomio local.

No se pudo precisar aún si fue al lugar directamente con intención homicida o si cometió el hecho a fines de tapar un robo.


La muerte de Burchakchi

Con el correr de las horas fueron conociéndose además, mayores precisiones respecto del hecho de sangre ocurrido en el interior del domicilio del médico, ubicado en la esquina de calles Bernabé Correa y Pedro Ignacio Acuña.

Tal como lo indicó El Esquiú.com en su edición anterior, Burchakchi fue ultimado dentro del baño. Pero hasta allí llegó luego de que le golpearan la puerta y al abrir, lo hicieran entrar por la fuerza.

Las lesiones en el cuerpo del médico evidenciaban que el mismo luchó contra él o los asaltantes. Las primeras precisiones de la autopsia revelaron que tenía cortes en los brazos típicos de una postura de defensa. La herida mortal fue producida a la altura de su cuello, donde le incrustaron un cuchillo.

Además, se conoció que en un principio habrían intentado saltar una verja en un lateral del domicilio, pero finalmente optaron por la puerta.

Cuando se hicieron las pericias en su domicilio, en un principio se pensó que quien lo ultimó sólo se había llevado su camioneta, ya que había cerca de 9.500 pesos en el lugar, pero luego se fueron conociendo los elementos faltantes.


Dolor

La autopsia concluyó a las 5 de la mañana aproximadamente y desde ese momento se entregó el cuerpo de “Gringo” Burchakchi a sus seres queridos.

El velatorio se realizó en la sala de una empresa de avenida Belgrano, donde asistieron numerosos familiares, allegados y amigos. Su violenta muerte generó desconsuelo y pedidos de justicia. A las 17 se realizó una misa y al finalizar la misma, se llevó a cabo el sepelio de sus restos mortales.

“Para nosotros era un chico ejemplar”

El domicilio que fue allanado y donde fue arrestado Beltramello en calle Prado pertenece a César Vega (80). El joven vivía en ese lugar desde hace aproximadamente dos meses.

El hijo del octogenario, el abogado Juan Zelarayán, explicó a El Esquiú.com que “se dio que Marcos, que es novio de mi sobrina, no tenía donde vivir y mi papá necesitaba ayuda porque es enfermo oncológico y así llegamos a este arreglo. Él vive acá porque lo cuida y no puede estar solo. Estamos shockeados, porque para nosotros es un chico ejemplar que nos dio una gran mano y que conocemos hace años, al igual que a su familia. A mi padre lo asiste en la comida, en su higiene, se ha portado muy bien. No entendemos nada de esto”, aseguró.

Zelarayán recordó, sin embargo, que en febrero pasado, a poco tiempo de haberse mudado Marcos a la casa, sufrieron un robo.

“Se llevaron $18.000 y muchas joyas de oro que ni siquiera alcanzamos a valuar. En esa ocasión no se encontraron ni huellas en la casa y fue casi como el ‘crimen perfecto’. La policía nos decía que podía tratarse de alguien conocido, alguien cercano al corazón, pero la verdad es que nunca ni por un instante se nos ocurrió pensar que Marcos podría haber tenido algo que ver con el robo”.
Asimismo, la hermana del letrado también manifestó su pesar por lo ocurrido, indicando que “lo que siento es tristeza. Me parte el corazón que un chico como él esté metido en algo así. Para nosotros era excelente y estamos más que nada sorprendidos con todo esto”.

Fuente: elesquiu.com

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