El presidente de la Cámara de Diputados y sus contradicciones. Marcelo Rivera, hace menos de un mes (a principios de diciembre de 2014), salió por todos los medios de prensa posibles defendiendo las designaciones realizadas por su gestión al frente de la Cámara de Diputados. “Si se nombró gente” es a raíz de que “en Catamarca no hay trabajo”. “Si el pecado nuestro es haber nombrado diez catamarqueños asumimos nuestra responsabilidad”, sostuvo a principios de diciembre pasado Rivera, que además en la oportunidad apuntó al Gobierno por “no generar empleo”.

En diálogo con la prensa, el titular de Diputados reconocía que “la gente todos los días recorre los pasillos de la Legislatura para pedir trabajo porque en la provincia no lo hay”, así justificaba los nombramientos realizados en su gestión, y ahora, pocas semanas después, el dirigente barrionuevista dejó sin su fuente de trabajo a más de 70 empleados en la Cámara baja de la provincia. Sin dudas, el peor regalo de Reyes Magos para numerosas familias catamarqueñas. Cimbronazo que sin dudas ocasionará severos  daños colaterales en el ámbito político provincial.

Desocupados 2015
En los últimos días, Rivera empezó con un achique de personal en la Cámara baja. Los primeros en sufrir la medida habrían sido contratados por el kirchnerismo. Es así que 72 empleados de la Cámara de Diputados quedaron sin trabajo. Las medidas de achique en la Cámara baja entraron en vigencia con la no renovación de los contratos que vencieron el pasado 31 de diciembre.
Los más de setenta trabajadores legislativos que quedaron sin fuente laboral a partir del 2015, que revestían la categoría de contratados, en la práctica “no fueron echados”, explicó una fuente del Poder Legislativo.

Llamativamente, la mayoría de los contratados que quedaron afuera de Diputados a partir del 1 de enero pertenecería al bloque del Frente para la Victoria (FPV). Incluso, se trataría de contratados -en su mayoría de extracción justicialista- que habían quedado de las gestiones de los kirchneristas Néstor Tomassi y Jorge Moreno. Situación que despertó la preocupación y malestar de los legisladores oficialistas y funcionarios de Casa de Gobierno. La decisión fue adoptada por el barrionuevista Marcelo Rivera (F3P), quien impartió la orden de no renovar los contratos tras su vencimiento a fines de diciembre.

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