El policía imputado por torturas dijo que lo sindicaron para encubrir un crimen
También declaró uno de los denunciantes, quien aseguró que el uniformado le introdujo el arma en la boca.
Las declaraciones fueron vertidas por el policía durante la última jornada de testigos en el juicio, ya que el próximo lunes se dará paso a los alegatos de las partes.
Valdez pidió la palabra para dar su versión de lo ocurrido en diciembre de 2002 y durante toda su alocución, la imputada Saracho lloró y sollozó fuertemente, aunque luego de esto no hizo declaraciones.
Valdez explicó que “en ese momento investigábamos un homicidio aberrante. Ver una escena como la que presenciamos deja una marca” y sostuvo que todos aquellos que lo denunciaron “acudieron a un mismo abogado que sólo cambió el nombre de cada uno de ellos y todos declararon lo mismo. Estos eran los imputados por el crimen y pedían que yo me aparte de la causa. Por eso armaron esto con el abogado Aloco, para que la causa quede en la nada. Y como qué, les salió redondo. Me apartaron, vino otra comisión y siguió otra línea investigativa” que habría dejado afuera a los defendidos por ese letrado, explicó el acusado.
“Somos inocentes”, dijo “y ella -por Saracho- sí fue torturada por 14 años psicológicamente y retirada de la fuerza por razones injustas”, manifestó mientras se percibían los sollozos de la mujer a sus espaldas.
“Una pistola en la boca”
Cabe mencionar que en la jornada de ayer desfilaron los últimos testigos de las partes, destacándose la exposición que ante los jueces hizo Félix Balmaceda, uno de los denunciantes.
El hombre expresó ante los presentes que no sabía por qué motivo lo llevaban a la comisaría y que recibió varios puñetazos mientras era interrogado en la sede policial.
Respondiendo a las preguntas efectuadas por las partes, el hombre llegó a decir que en determinado momento del cuestionario, Valdez le introdujo una pistola en la boca para obtener de él respuestas.
Asimismo, Balmaceda expresó que por los golpes recibidos quedó todo morado, pero que no fue al médico porque no sabía qué hacer -no existen registros de una revisión médica al denunciante en los expedientes de la causa-.
Homicidio
Es necesario recordar que los hechos habrían ocurrido en el marco de los interrogatorios que la policía de Londres, Belén, llevó a cabo para esclarecer el homicidio de Dionisia Aybar, ocurrido el 3 de diciembre de 2002.
Tras estos testimonios, los jueces Patricia Raquel Olmi, Jorge Rolando Palacios y César Marcelo Soria decidieron pasar a un cuarto intermedio hasta el lunes próximo a las 8.30.
Valdez pidió la palabra para dar su versión de lo ocurrido en diciembre de 2002 y durante toda su alocución, la imputada Saracho lloró y sollozó fuertemente, aunque luego de esto no hizo declaraciones.
Valdez explicó que “en ese momento investigábamos un homicidio aberrante. Ver una escena como la que presenciamos deja una marca” y sostuvo que todos aquellos que lo denunciaron “acudieron a un mismo abogado que sólo cambió el nombre de cada uno de ellos y todos declararon lo mismo. Estos eran los imputados por el crimen y pedían que yo me aparte de la causa. Por eso armaron esto con el abogado Aloco, para que la causa quede en la nada. Y como qué, les salió redondo. Me apartaron, vino otra comisión y siguió otra línea investigativa” que habría dejado afuera a los defendidos por ese letrado, explicó el acusado.
“Somos inocentes”, dijo “y ella -por Saracho- sí fue torturada por 14 años psicológicamente y retirada de la fuerza por razones injustas”, manifestó mientras se percibían los sollozos de la mujer a sus espaldas.
“Una pistola en la boca”
Cabe mencionar que en la jornada de ayer desfilaron los últimos testigos de las partes, destacándose la exposición que ante los jueces hizo Félix Balmaceda, uno de los denunciantes.
El hombre expresó ante los presentes que no sabía por qué motivo lo llevaban a la comisaría y que recibió varios puñetazos mientras era interrogado en la sede policial.
Respondiendo a las preguntas efectuadas por las partes, el hombre llegó a decir que en determinado momento del cuestionario, Valdez le introdujo una pistola en la boca para obtener de él respuestas.
Asimismo, Balmaceda expresó que por los golpes recibidos quedó todo morado, pero que no fue al médico porque no sabía qué hacer -no existen registros de una revisión médica al denunciante en los expedientes de la causa-.
Homicidio
Es necesario recordar que los hechos habrían ocurrido en el marco de los interrogatorios que la policía de Londres, Belén, llevó a cabo para esclarecer el homicidio de Dionisia Aybar, ocurrido el 3 de diciembre de 2002.
Tras estos testimonios, los jueces Patricia Raquel Olmi, Jorge Rolando Palacios y César Marcelo Soria decidieron pasar a un cuarto intermedio hasta el lunes próximo a las 8.30.
