El Cura Párroco de Belén habló del Aborto y Eutanasia
El sábado próximo pasado comenzaron las solemnes fiestas en honor a la Inmaculada Virgen del Valle en la Capilla que lleva su nombre en Bº El Molino de la Ciudad de Belén, con la bajada de la Santísima Virgen desde el Camarín al Presbiterio, donde a las 19 horas se llevó a cabo la Santa Misa a cargo del Cura Párroco Pbro. Víctor Vizcarra quién en la homilía, entre otros temas se refirió a la propuesta de Ley del Aborto y de la Eutanasia, fundamentó al respecto la posición de la Iglesia y realizó una fuerte crítica a los impulsores de la misma manifestando: «Desde hace mucho tiempo varios legisladores quisieron legalizar el aborto en la Argentina y no tuvieron quórum, eso no significa que vuelvan a la carga, uno no puede llegar a entender cómo podemos odiar tanto la vida, no podemos entender cómo podemos tratar por todos los medios de destruir la vida más indefensa, que puede motivar a un hombre y una mujer, porque eran varones y mujeres los que proponían esta ley bajo falsas expectativas de solucionar casos, bajo falsas expectativas de piedad, fíjense que una de las motivaciones más grandes en el mundo entero de aquellos que proclaman el aborto es erradicar la violencia de género, entendiendo que un embarazo es una forma de prevalencia del machismo sobre la mujer, pero uno se pone a pensar habrá mayor violencia de genero que el aborto. Y si nos referimos al género humano, cómo podemos mirar para otro lado, permanecer indiferentes al que intenta matar a inocentes, cuando se dejan secuelas hasta la muerta a mujeres que por una razón u otra han aceptado matar a sus hijos, han aceptado que sus vientres en vez de ser cunas, sean tumbas, han negado la propia realidad de la vocación materna, han negado el ser sagrarios de vida».
«El aborto va de la mano de la Eutanasia que significa muerte dulce, entendiéndose por un suicidio asistido, que es una manera elegante de decir matemos al que la sociedad considera que ya no sirve bajo el pretexto de decir para que deje de sufrir, «pobrecito», pero que abre la puerta al asesinato indiscriminado de personas discapacitadas, ancianos, enfermos, hasta de algunos que estén sanos pero que se puedan fraguar sus historias clínicas”. “Con mucho dolor vi en el diario que un legislador planteaba para Catamarca la Ley de la muerte digna, un matar a alguien que está sufriendo, bajo el pretexto de ser compasivos y muchas veces vemos a estos legisladores, hipócritamente colgados del manto del Virgen buscando los primeros lugares en la Catedral para estar allí, mostrando sus caras para hacer política, cuando van totalmente en contra de los que Dios nos pide, pero somos conocidos y debemos ponernos la mano en el corazón y aunque nosotros no seamos lo legisladores, muchas veces somos los que los que los mantenemos en el poder, muchas veces somos los que nos callamos , muchas veces somos los que miramos para otro lado cuando la vida está en riesgo», concluyó