Argañaraz se abstuvo y uno de sus hijos negó dedicarse a la venta de drogas
Un segundo hijo de Claudio ya habría recuperado la libertad. Están acusados de elaboración y distribución de estupefacientes.
Claudio Argañaraz (p), quien está sospechado de la elaboración de cocaína a grandes escalas, se abstuvo de declarar ayer ante la Justicia federal, mientras que uno de sus hijos negó acusaciones de distribución en su contra y el otro iba a recuperar la libertad de forma inminente.
Ayer se realizaron en el Juzgado Federal las primeras audiencias indagatorias en el marco de los importantes allanamientos realizados semanas atrás, donde el personal policial de Drogas Peligrosas desbarató una cocina de cocaína y detuvo a seis personas, cinco de ellas familiares entre sí.
Claudio Argañaraz padre, quien está acusado de ser el líder de esta organización que preparaba y distribuía la blanquecina sustancia, ejerció su derecho de no pronunciarse respecto de la acusación en su contra, por recomendación de su abogado defensor Fernando Navarro. El extenso expediente de la causa incluye numerosas investigaciones preventivas que datan de muchos años atrás, sin embargo su asistencia técnica considera que las mismas “son todas conjeturas”. En este sentido, concretamente la principal preocupación de Argañaraz sería el allanamiento en el que fue aprehendido, en el cual se encontraba presuntamente en plena “cocina” de estupefacientes.
Consultado por El Esquiú.com, Navarro indicó que recién ahora tienen acceso al expediente, por lo que no podría descartarse una futura ampliación de declaración. “Todavía no se determinó la cantidad de estupefaciente o si se trata del mismo porque no están los resultados toxicológicos”, añadió.
Por otra parte, el hijo de Claudio Argañaraz, quien se llama igual que él, sí brindó su versión de los hechos y se despegó de la acusación. Según pudo conocer este medio, el joven señaló que nunca se dedicó a transportar ni vender drogas y adujo tener un trabajo estable. Además, en cuanto a los secuestros realizados en su domicilio, indicó que solamente se le encontró un ácido que sirve para destapar cañerías, cuya venta es totalmente libre.
El otro hijo de Argañaraz, (Enrique) que también había sido involucrado en la causa y fue detenido, hasta el momento no recibió imputación y su abogado Enrique Lilljedahl (h) solicitó el cese de su detención, medida que al cierre de esta edición estaba por cumplirse. Consultado por este medio, el letrado indicó que no existirían elementos que lo involucren y que se trata de “un buen muchacho que vive por y para su familia”.
Para la jornada de hoy estarían previstas las audiencias indagatorias para Domingo Argañaraz, quien es hermano de Claudio y el hijo de éste, de nombre Enzo.
Según deslizaron fuentes consultadas, la investigación podría ampliarse y tener una arista económica, ya que se intentará determinar si es que alguno de los involucrados incurrió en el delito de lavado de dinero. En este sentido, tal como se indicó en publicaciones anteriores de este medio, se realizaron diversos allanamientos en distintas propiedades de los detenidos.
Claudio Argañaraz padre, quien está acusado de ser el líder de esta organización que preparaba y distribuía la blanquecina sustancia, ejerció su derecho de no pronunciarse respecto de la acusación en su contra, por recomendación de su abogado defensor Fernando Navarro. El extenso expediente de la causa incluye numerosas investigaciones preventivas que datan de muchos años atrás, sin embargo su asistencia técnica considera que las mismas “son todas conjeturas”. En este sentido, concretamente la principal preocupación de Argañaraz sería el allanamiento en el que fue aprehendido, en el cual se encontraba presuntamente en plena “cocina” de estupefacientes.
Consultado por El Esquiú.com, Navarro indicó que recién ahora tienen acceso al expediente, por lo que no podría descartarse una futura ampliación de declaración. “Todavía no se determinó la cantidad de estupefaciente o si se trata del mismo porque no están los resultados toxicológicos”, añadió.
Por otra parte, el hijo de Claudio Argañaraz, quien se llama igual que él, sí brindó su versión de los hechos y se despegó de la acusación. Según pudo conocer este medio, el joven señaló que nunca se dedicó a transportar ni vender drogas y adujo tener un trabajo estable. Además, en cuanto a los secuestros realizados en su domicilio, indicó que solamente se le encontró un ácido que sirve para destapar cañerías, cuya venta es totalmente libre.
El otro hijo de Argañaraz, (Enrique) que también había sido involucrado en la causa y fue detenido, hasta el momento no recibió imputación y su abogado Enrique Lilljedahl (h) solicitó el cese de su detención, medida que al cierre de esta edición estaba por cumplirse. Consultado por este medio, el letrado indicó que no existirían elementos que lo involucren y que se trata de “un buen muchacho que vive por y para su familia”.
Para la jornada de hoy estarían previstas las audiencias indagatorias para Domingo Argañaraz, quien es hermano de Claudio y el hijo de éste, de nombre Enzo.
Según deslizaron fuentes consultadas, la investigación podría ampliarse y tener una arista económica, ya que se intentará determinar si es que alguno de los involucrados incurrió en el delito de lavado de dinero. En este sentido, tal como se indicó en publicaciones anteriores de este medio, se realizaron diversos allanamientos en distintas propiedades de los detenidos.
