Pablo López: «En la provincia de Buenos Aires no habrá ajuste ni aumento de la carga tributaria»
En tanto, para Educación se destinarán $1.287.061 millones, para ampliar la jornada completa, incorporar la obligatoriedad de la sala de 3 años y reformar la currícula en el secundario. También se destinarán $747.844 millones a políticas ambientales y $1,4 billones a reducir brechas de género.
Paralelamente, el funcionario explicó que la infraestructura “sigue siendo clave” para la administración bonaerense, destacó que “en 2024, pudimos darle continuidad a la obra pública pese a las dificultades y en contraste con Nación, que paralizó todos los trabajos” y remarcó que “la inversión en ese sentido será del 7,8% del gasto total del presupuesto”.
“Implica un récord para la provincia. Venimos incrementando año tras año la inversión en obra pública. Este año hubo continuidad de la obra, pero también mucha dificultad porque los precios se dispararon y hubo trabajos que por el contexto se ralentizaron. La idea es en 2025 poder retomar el ritmo que traíamos hasta 2023”, puntualizó.
Anticipó que se continuará invirtiendo en “infraestructura vial y urbana, plan de viviendas, programas hídricos, y obras escolares, sanitarias y penitenciarias porque es clave para el desarrollo de la provincia”.
El ministro subrayó que el financiamiento se apoya en préstamos multilaterales sin solicitar nuevas autorizaciones para 2025. “Este año logramos desembolsos de casi 400 millones de dólares y esperamos llegar a 500 millones en 2025”, explicó, gracias a créditos vigentes que permiten avanzar sin necesidad de más deuda en moneda extranjera.
La reestructuración de la deuda
“El otro punto tiene que ver con haber podido llevar adelante una reestructuración exitosa de deuda en 2021, lo que hizo bajar fuertemente el peso de la deuda en el presupuesto. Lo que destina la provincia a hacer frente a su deuda, en el presupuesto 2019 era del 20% y hoy está en el 7 u 8%, aun cuando ya empezamos a amortizar el capital de los bonos externos”, comentó.
Sostuvo López que este año ya se pagaron, además de los intereses, 230 millones de dólares de capital. “Eso es un desendeudamiento en moneda extranjera. Y el año que viene vamos a estar pagando cerca de 300 millones de dólares sólo de capital”, manifestó López y opinó que “son niveles muy por debajo” de los que recibieron por parte de la administración de María Eugenia Vidal, “donde había que afrontar pagos por de 1.500 millones de dólares por año”.
“La deuda en moneda extranjera se encuentra en un sendero sostenible de perfil de vencimientos, lo cual permite administrar mejor el presupuesto y destinar mayores fondos a las partidas que son claves y que tienen que ver con nuestros ejes”, subrayó.
En ese sentido, aseveró que las carteras de Producción, Desarrollo Agrario, Trabajo y Banco Provincia “se impulsan políticas de acompañamiento a los sectores productivos” y resaltó que “a pesar de regirse por los parámetros del presupuesto nacional, nuestro presupuesto tiene una impronta que marca a las claras que las prioridades del gobierno provincial no tienen que ver con el ajuste sino con que el Estado provincial siga siendo presente, que dé respuestas a los bonaerenses y que reemplace a la administración nacional en los casos en que se retira”.
En ese marco, analizó que “la presión sobre los estados subnacionales es mayor que antes porque el Estado nacional no se ocupa de cuestiones de las que antes se ocupaba y porque recorta recursos”. No obstante, expuso que “este año pudimos demostrar que podemos cumplir con los objetivos y marcando prioridades para 2025 con un Estado que dé respuestas”.
La Ley Impositiva
“En el marco de la Ley Impositiva, trabajamos fuertemente para que no se incremente la carga tributaria sobre los sectores productivos, los trabajadores y todos los habitantes de la provincia, con lo cual no estamos previendo ningún incremento de alícuotas en el impuesto a los Ingresos Brutos”, afirmó López.
El titular de la cartera de Economía, precisó luego que en los tributos patrimoniales “simplemente se prevé una adecuación sin incrementos reales, en línea con el sendero de incrementos de precios”, que de acuerdo a Nación rondará el 18,5%, y apuntó que “se proyecta una política agresiva de bonificaciones tanto por pago anticipado, como por premio para el buen cumplidor (aquellos que no tengan deuda), lo cual remata una Ley Impositiva que no va a generar mayor carga tributaria sobre los bonaerenses”.
Aseguró que el gobierno volverá a tener la posibilidad de indexar la cuota del Impuesto Inmobiliario y del Automotor en el curso del año en función a la variación de precios y aclaró que no se cobrará anticipo de Ingresos Brutos a las grandes empresas y expuso que no habrá cuotas adicionales de los tributos patrimoniales.
Posteriormente, el funcionario descartó la posibilidad de adherir en la Ley Fiscal al blanqueo establecido por Javier Milei como sí lo hicieron otras provincias.
La pauta salarial
“La pauta salarial siempre se plantea de la misma manera: se define en el marco de las paritarias, en las negociaciones colectivas a lo largo del año. Lógicamente, a partir de los números del presupuesto, marcamos un sendero indicativo. Buscamos que el salario real pueda acompañar el proceso de crecimiento de los precios y, en la medida que los recursos lo permitan, pueda crecer y recuperar poder adquisitivo”, explicó el ministro y celebró que, en 2024, “prácticamente todos los meses del año se pudo dar aumento salarial”.
“Nuestro objetivo sigue siendo la mejora tanto en la calidad del trabajo como de poder adquisitivo dentro de los límites fiscales que tiene la provincia. Entendemos que es importantísimo que si queremos construir un Estado presente, que dé respuestas y servicios de mejor calidad, se requiere trabajadores que tengan condiciones laborales cada vez mejores, salarios crecientes y mejores capacidades, para lo cual hay de dar respuestas”.
Por otro lado, el funcionario precisó que “la solicitud de autorización para tomar nueva deuda es de aproximadamente 1.1 billones de pesos” y explicó: “Tenemos necesidad de financiamiento por 2.4 billones. Una parte de ese financiamiento se logra con los préstamos ya en curso de los organismos multilaterales de crédito. Otra parte, es el programa de letras que ya tenemos, está vigente permanentemente. Hay un incremental de 670 millones, que es marginal. Y lo fundamental de nueva deuda es de 1.156.806 millones, que es significativamente menor a lo que pedimos el año pasado”.
El ministro aclaró que el proyecto no contempla un Fondo de Infraestructura Municipal, como se hizo en otros años, pero reconoció que “será algo que se verá en función a las conversaciones” que se tengan con los legisladores.
Fondo de Recupero de Deudas
“Estamos ante un escenario anómalo, no ha sucedido nunca en 30 años que el gobierno nacional interrumpa las transferencias no automáticas, que son obligatorias porque se consagran en leyes, decretos y acuerdos firmados”, continuó y ejemplificó que “al haber interrumpido las transferencias, se acumuló gran cantidad de deuda con todas las provincias”.
Rememoró que, por ello, la provincia inició reclamos administrativos y demandas judiciales ante la Corte Suprema. “Es incierto cómo evolucionará ese proceso, pero como la situación es anómala y la cantidad de fondos que nos adeudan son muchos, este año creamos en la ley de presupuesto un Fondo de Recupero de Deudas con el gobierno nacional”, detalló.
“Ese fondo se irá nutriendo a partir de los recursos que integren cuando se llegue a un acuerdo con el gobierno nacional o cuando éste defina pagar esa deuda. El destino del fondo dependerá del tipo de recursos que ingresen, porque hay deudas que tienen que ver con fondos para destino específico –como las del sistema previsional, lo que adeuda ANSES para sostener el sistema provincial- y otros vinculados a seguridad”, prosiguió y añadió que “se destinarán para aquellas funciones para las cuales están establecidas o para poder financiar el plan de obras”.
Consideró que “el gobierno debería enviar esos recursos porque son deudas con las provincias” y resaltó que la de Buenos Aires “es la provincia que menos empleados públicos tiene por habitante, la que menos gasto total tiene por habitante, por lo que un bonaerense se ve en desventaja con respecto a un ciudadano de otra provincia porque su Estado tiene menos recursos para destinar para funciones básicas y proveer servicios de calidad”.
“La provincia es muy grande, que representa el 40% del país en términos de población y de cualquier parámetro que uno mire. Los números en términos absolutos, son grandes. Pero la forma correcta de mirarlos es en términos relativos y contextuales, donde se ve que el Estado bonaerense no gasta mucho, sino al contrario: tiene un gasto que, por habitante, es el menor de todas las provincias del país. Más esfuerzo a la provincia no se le puede pedir”, concluyó.
