«Los despidos son una extorsión ante la imposibilidad de imponer un aumento presupuestario»
En un comunicado enviado a los medios, la Mesa Permanente para la Iniciativa y la Propuesta Política delFrente Para la Victoria expresó su “profunda preocupación ante la determinación política de las autoridades de la Cámara de Diputados de disponer las cesantías de más de 70 trabajadores legislativos” al no renovar sus contratos vencidos en diciembre.
Se pronunció expresando: “repudio y profunda preocupación ante la determinación de las autoridades de la Cámara de Diputados de disponer las cesantías de más de 70 trabajadores legislativos contratados a los cuales les ofrecemos nuestro apoyo y absoluta solidaridad con su reclamo y a todas las familias afectadas.
Hacemos nuestras las expresiones públicas del compañero Ministro de Gobierno Gustavo Saadi, quien destacó que todos los esfuerzos del Gobierno por no afectar el funcionamiento legislativo y por sostener un cuerpo que había agotado sus recursos en septiembre, apuntaba a cuidar la fuente laboral de cada comprovinciano, incluyendo este grupo de trabajadores.
Al mismo tiempo, consideramos que tales despidos obedecen a una especie de “extorsión” ante la imposibilidad de imponer, por parte del Barrionuevismo y el Frente Cívico y Social, un aumento presupuestario, que ni siquiera tuvo el aval de sus correligionarios senadores.
Resulta evidente que estamos ante un recrudecimiento de intolerancia y autoritarismo por parte de Barrionuevo, Brizuela, Castillo y cía., que se manifiesta de diversos modos respecto a los que piensan diferente. Por eso advertimos que estos personeros de la extorsión, son capaces de las peores cosas en contra de los catamarqueños con tal de proteger sus negocios y privilegios. Ante esto, debemos hacer que rindan cuenta del desastre, del desmanejo y corrupción, pero además, debemos luchar con todas las armas de la democracia para derrotarlos nuevamente, y todas las veces que sean necesarias, porque son enemigos del pueblo.
Cabe acotar que el Gobierno del Frente Para la Victoria, conducido por la compañera Lucía Corpacci tuvo la voluntad política de proteger a los trabajadores y sus familias sin mirar su pertenencia política, y tiene la coherencia de no asestar golpes bajos ni caer en revanchismos, mirando el bien común de todos los catamarqueños.
Asimismo, observamos otros signos de intolerancia política que se manifiestan en quienes pretenden descalificar a Partidos Políticos considerándolos despectivamente o poniendo en duda su legitimidad. Nada más contradictorio con la democracia, sus instituciones, la participación y el respeto por la pluralidad.
Sabemos que en realidad, se trata de una línea coherente que incentiva el odio, especialmente contra el kirchnerismo, de allí su animadversión a los distintos sectores del Frente Para la Victoria. Pero sabemos también que odian porque temen, porque ven al kirchnerismo como el enemigo de sus intereses económicos, como también de manejar la agenda de los gobernantes».