Un catamarqueño y su pareja adoptaron a cinco hermanitos

«Si nosotros hemos podido, se puede. Es ponerle el cuerpo y la cabeza, y obvio el amo de cualquier familia», dijo Sofía en Radio Ancasti.

Alejandro Segura nació en Catamarca, y junto a su pareja, la santiagueña Sofía Pizzi, protagonizaron una noticia conmovedora. Adoptaron a cinco hermanitos que buscaban permanecer juntos y no separarse. Ahora, su hogar de dos en Córdoba pasó a ser una familia con cinco chicos de 15, 13, 11, 10 y 8 años.

Los protagonistas de la historia están juntos desde hace seis años. Ambos cordobeses por elección, residen en Río Ceballos, en las Sierras Chicas.

Querían agrandar su familia, pero en 2017 recibieron un diagnóstico de infertilidad. Y, antes de probar por segunda vez una fecundación in vitro, cambiaron la decisión, decidieron ir por otras vías y se postularon el 21 de septiembre de 2019 para una convocatoria de adopción lanzada en la ciudad de Buenos Aires.

«Nos inscribimos, nos hicieron un par de entrevistas para ver si estábamos capacitados para asumir la responsabilidad, nos informaron cuál era la situación y qué necesitaban estos niños. Tras esa evaluación, una jueza dictaminó que éramos elegidos para ser los papás», detalló Sofía a Cadena 3.

Y luego, agregó: «Fue una locura cuando llegó esa noticia. Una cosa es pensarlo y otra es serlo. Fuimos a Buenos Aires para comenzar la etapa de vinculación para conocernos».

«Si nosotros hemos podido, se puede. Es ponerle el cuerpo y la cabeza, y obvio el amo de cualquier familia»

Pizzi recordó que, si bien el primer encuentro con los chicos, quienes hacía cuatro años estaban viviendo en un hogar para niños, fue «caótico», no fue «determinante».

«Para ser padres adoptivos hay que preparase. Hay muchos grupos de fundaciones que acompañan en este camino. La primera vez que nos encontramos con ellos fue caótico: había muchas personas. Pero, igual que en cualquier relación, no fue determinante en nuestro caso. Hay otras situaciones en las que el vínculo no se da y la adopción no prospera», señaló.

La santiagueña reveló, además, que, si bien los niños «sólo estuvieron tres meses separados de esos cuatro años que estuvieron en el hogar», los chicos más grandes habían tomado una decisión que buscaba beneficiar a los más pequeños.

«Los chicos más grandes se dan cuenta de la situación. Ya habían pasado cuatro años y nadie los adoptaba. Entonces, pidieron hablar con la jueza para que los dos más grandes pudieran estar en una convocatoria aparte de los más chicos, así ellos tenían más posibilidades», detalló.

En esa línea, agregó: «De modo que, cuando se enteraron de que habían sido adoptados los cincos, que iban a seguir estando unidos, fue una gran alegría para todos ellos. Son muy compañeros».

A mediados de febrero del 2020, la pareja comenzó a vincularse con los niños a través de una guarda provisoria. Tras cuatro meses, se cambió la categoría a guarda con fines adoptivos. Finalmente, el 9 de abril último, la jueza sentenció que Sofía y Alejandro eran padres de los cinco chicos.

“Es posible, es hermoso”

En diálogo con Radio Ancasti, la mujer dijo que espera que esta viralización de su noticia sirva para que otras personas que están pensando en ser padres, opten por la adopción de niños grandes.

“El fin es que nosotros logremos concientizar sobre la adopción de niños más grandes, lograr despertar un pequeño sedeo en alguien, como para que empiece a pensar en adoptar, el objetivo es ese. Hay muchísimas convocatorias públicas actualmente en curso, muchos niños necesitan que los adopten. Queremos contar la experiencia de que es posible, es hermoso. Y hay gente que ya nos ha contactado, así que eso nos pone contentos”, declaró Pizzi.

Narró que con Alejandro se conocieron en Córdoba y que siempre hablaron de ser padres. Que el día antes de probar por segunda vez el tratamiento de fertilidad, se inclinaron por la adopción. “El camino para nosotros era este”.

“Uno tiene que estar preparado, tener muchas herramientas. Siempre pensamos en niños más grandes y había que ponerle el cuerpo y la cabeza, ayudarlos a crecer, a comprender su historia, es devolverles la infancia que todavía tienen y que sean infancias como tiene que ser”, explicó.

Dijo también que aunque las familias de ambos se sorprendieron con su decisión, sintieron el respaldo desde el primer minuto.

“Al principio todos muy sorprendidos, porque no es que esperamos mucho tiempo para adoptar. Tomamos la decisión al 100% y al mes ya estábamos viajando a Buenos Aires. Ha sido un caso muy particular. Al principio nos decían que era una locura, y después cuando empezaron a saber de su historia, las edades… hoy son niños muy amados por sus abuelos, sus tíos, por todos. Estos niños son todo lo que está bien, han hecho grupos de amigos, son súper sociables, todos los conocen, charlan y se hacen amigos de todos. Están súper contentos”, describió.

También aseguró que en poco tiempo tienen pensado visitar Catamarca.

“Si nosotros hemos podido, se puede. Es ponerle el cuerpo y la cabeza, y obvio el amo de cualquier familia. Somos una pareja común, los dos trabajamos y esto es lo que elegimos”.

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