Sin remordimientos, Eliseo Guerrero confesó que mató y quemó a Eugenia

El juez director del proceso Jorge Palacios condenó ayer a Eliseo Guerrero a la pena de prisión perpetua por el femicidio de Eugenia Olivera. El brutal femicidio sucedió en julio de 2021 en plena pandemia. El ahora condenado, sin remordimientos, se declaró culpable de asesinar e incinerar el cuerpo de la víctima, para evitar ser juzgado por un jurado popular.

Si bien para ayer estaba previsto que se lleve adelante una audiencia de admisión de pruebas, el abogado defensor del femicida pidió la palabra antes de iniciada la audiencia y manifestó el deseo de su cliente, el cual fue aceptado por los representantes del Ministerio Público, Martín Camps y Augusto Barros, quienes solicitaron la máxima pena, sin beneficios.

Lo curioso es que durante el debate abreviado que se abrió, el ahora sentenciado, sin pedir perdón ni arrepentimiento sobre lo que hizo, solo se abocó a aceptar lisa y llanamente la acusación tal como la formuló el Ministerio Público Fiscal.

Femicidio

El hecho de sangre ocurrió en julio de 2021, en el paraje de Agua Colorada, a 30 kilómetros de la ciudad de Andalgalá. Allí, Guerrero ultimó a Eugenia Olivera, madre de sus tres hijos, y luego incineró su cuerpo en un descampado.

Debido a que en la época en que sucedió el brutal hecho de sangre estaban vigentes las restricciones de la pandemia, el asesino aprovechó para intentar ocultar el crimen y las amigas de la víctima iniciaron una campaña a través de facebook, ya que el femicida no daba precisiones sobre su paradero.