Se reanuda en Córdoba el lento juicio a Edgar Adhemar Bacchiani
Comenzó hace 17 días y recién se completaron dos audiencias.

Se reanudará hoy el juicio que tiene como acusado a Edgar Adhemar Bacchiani en la Cámara Décima del Crimen de la provincia de Córdoba, el primero de los procesos judiciales contra el “Trader God” que llega a esa instancia, mientras se lo sigue investigando por presuntas estafas denunciadas por damnificados de distintos puntos del país.
Por la magnitud del dinero involucrado en las maniobras y la espectacularidad mediática del caso que acumula miles de personas estafadas, el juicio cordobés generó una enorme expectativa, aunque hasta el momento se va desarrollando a paso de caracol.
“Otra audiencia fallida”, “el juicio no arranca”, “debate congelado” y otros comentarios rondan en ámbitos tribunalicios cordobeses, y hay cierta razón en las quejas, porque el debate comenzó hace 17 días y recién se completaron dos audiencias sin mayor trascendencia para la resolución del caso.
El último tropiezo se dio hace diez días, cuando tras la renuncia de su equipo defensor (integrado por los abogados Ricardo Moreno y Jorge Sánchez del Bianco), a Bacchiani se le asignó un defensor oficial, Aníbal Zapata. SIn embargo, el acusado presentó un cuarto abogado, Eduardo Gómez Caminos.
El nuevo letrado, contratado en forma particular por Bacchiani, pidió tiempo para estudiar la causa, lo que impuso una nueva demora al ya lento proceso.
Por caso, el tribunal que integran Carlos Palacio Laje (como presidente), junto con Mario Centeno y Juan José Rojas Moresi, sólo podían reunirse los viernes.
Sin embargo, el viernes último tampoco hubo audiencia, porque el nuevo defensor no podía asistir.
Gómez Caminos presentó en la cámara su escrito en el que hacía referencia a la aceptación del cargo, y en el mismo acto solicitó que la tercera audiencia (que debió realizarse el viernes último), fuera suspendida por cuestiones personales.
Al tribunal no le quedó más que aceptar la postergación a partir de una razón bien fundamentada: Gómez Caminos presentó un certificado en el que se demuestra que está participando de una prueba para el concurso de vocal del Tribunal Oral Criminal Federal 3 de Córdoba.
Fue así que se le concedió ese permiso, que a la vez le da tiempo para conversar con Bacchiani y leer el expediente, y se fijó la tercera audiencia para hoy.
Si no sucede algún otro contratiempo, en la mañana de este lunes se volverá a intimar formalmente al acusado y se escuchará la declaración de Bacchiani sobre los hechos de la acusación de la fiscal Valeria Rissi. Habrá que ver si con Gómez Caminos admite los hechos, los niega, si acepta responder preguntas o si elige el silencio.
El fiscal de cámara que actúa en este juicio, Gustavo Arocena, lleva adelante la acusación y se espera que solicite una pena elevada, acaso superior a los 10 años de prisión.
Al parecer, tiene prueba sólida para llegar a esa situación.
Con relación a la posibilidad de obtener resarcimientos (económicos) para los presuntos damnificados, la situación es complicada a partir de que Bacchiani manifestó tener muchos bienes en Catamarca, pero con dificultades para hacerlos disponibles por estar incluidos en un proceso de quiebra y por ser todos “gananciales”, según manifestó.
Además, en la última audiencia se planteó la dificultad de unos cuatro o cinco querellantes que no se presentaron en la primera jornada. Esto, según el código, los daría por “renunciados”. No obstante, la cuestión está en discusión porque hubo quienes argumentaron que las notificaciones no les llegaron.
Habrá que constatar si eso sucedió para decidir si siguen entre los querellantes.
Extraoficialmente también flota en el aire la posibilidad de que Bacchiani cierre un acuerdo con el fiscal. Esto implicaría que acepte su culpa y devuelva el dinero a quienes invirtieron en su empresa, a cambio de una pena “benévola” de diez años de cárcel.
La oferta no parece muy atractiva, pero si Bacchiani no accede podría exponerse a un castigo aun mayor.
Resolver ese punto habrá sido uno de los temas centrales a decidir con su nuevo abogado defensor, y en la audiencia de hoy podría haber pistas sobre el camino que seguirá el “Trader God”.
Mientras tanto, Bacchiani sigue alojado en la cárcel de Bouwer, un moderno Complejo Carcelario que fue inaugurado en el año 2000 y está ubicado en las afueras de Córdoba Capital. Consta de cuatro módulos y aloja internos procesados y condenados de sexo masculino.
La situación de Bacchiani es delicada: tan sólo en el expediente que se tramita en los tribunales locales, se calculan perjuicios por más de 370 millones de pesos y más de un millón de dólares. Pero ese monto se refiere sólo a un primer lote de 50 denuncias en su contra.
La fiscal Valeria Rissi, que lo llevó a juicio, está invetsigando 150 denuncias más, todo ello sin contemplar las causas abiertas contra Bacchiani en la Justicia Federal de Catamarca y en la Rioja.
Bacchiani parece entre la espada y la pared, y en estos momentos ni desembolsando todo el dinero que debe solucionaría sus problemas.