Se realizó en Belén Acto por la Memoria, Verdad y la Justicia
El día miércoles 23 de marzo pasado, a las 19 horas, en vísperas de cumplirse 40 años del Golpe Genocida de la Dictadura MIlitar, se llevó a cabo en el “Jardín de la Memoria”, Plaza Olmos y Aguilera” de la Ciudad de Belén el Acto por la Memoria, Verdad y la Justicia organizado por el IES Belén conjuntamente con familiares y amigos de desaparecidos y ex presos políticos, para recordar a los tres desaparecidos Belichos: Nelly Yolanda Borda, Juan Carreras y Oscar Gerván.
Este año los organizadores decidieron recordar no sólo a los tres desaparecidos Belichos sino a sus padres también, que los seis murieron de dolor, murieron de pena, tanto el Sr. Armando Borda y su esposa Nelly; el Sr. Ramón Gerván y su Sra. Angélica y el Sr. Daniel Carreras y su esposa Delia Pernasetti. Se los recordó porque no es que estuvieron ausentes todos estos años, todo lo contrario, pero pocos pueden imaginarse el dolor con que vivieron el secuestro, la tortura y la muerte de sus hijos.
En la oportunidad se dio lectura a un breve informe sobre la vida de los desaparecidos:
-Juan Carreras: Era estudiante de Bioquímica, delegado estudiantil, estaba rindiendo un examen cuando vio que militares estaban en la puerta del aula, entró uno y preguntó a una profesora por él, salió y entonces supo en ese momento su destino, le regaló su saco a un compañero, “donde voy no lo necesitaré”, dijo, tenía 24 años, no tuvo más.
-Nelly Yolanda Borda: Estudiante del doctorado en Química, realizaba trabajos sociales en Tafí Viejo como integrante de una organización de base barrial, perteneciente al PRT. Enseñaba a coser, a bordar, porque sabía que era mejor enseñar a pescar que regalar pescados, también ayudaba a los niños y jóvenes en sus tareas escolares, participó en la organización de comedores populares realizados para trabajadores despedidos de ingenios azucareros, la secuestraron en su casa de Belén, delante de toda sus familia, tenía 28 años, no tuvo más.
-Luis Oscar Gerván: Hombre de la Iglesia Católica, primero como sacerdote y luego sin los hábitos, pero como militante católico laico, siempre dentro de la iglesia abrazó la causa de los desposeídos difundiendo y haciendo conocer sus derechos a los trabajadores, formó una familia tuvo esposa y dos hijos, fue elegido Secretario General del Sindicato de Empleados de Comercio, lo secuestraron militares uniformados, tenía 43 años, no tuvo más.