Las precipitaciones de la víspera han modificado el terreno de forma considerable, pero no han podido con la belleza de los cañones y las mesetas que atravesaba la especial. La navegación por lugares complicados formaba parte del reto, así como las abundantes dunas a lo largo y ancho del recorrido. Joan Barreda ha comprendido el trazado a la perfección, mientras que Sébastien Loeb se ha impuesto in extremis a Stéphane Peterhansel en la categoría de autos.

Alexandre Giroud sigue dando un recital con una tercera victoria de etapa consecutiva y una ventaja de 47 minutos sobre Francisco Moreno en la general, pero en los T3 la situación es más caótica. Tras las vicisitudes de «Chaleco» en la etapa de ayer, hoy ha sido Seth Quintero quien ha destrozado una rueda y está a punto de descolgarse en la clasificación, mientras que Mitch Guthrie y Guillaume de Mevius, los dos más rápidos en la primera vuelta alrededor de Ha’il, se enfrentan también en la general.

Se veía venir que Eryk Goczal no se contentaría con terminal la primera especial con la etiqueta de vencedor de etapa más joven de la historia del Dakar. A sus 18 años y 2 meses, el polaco obtiene hoy su segunda victoria en T4 y escala sin miramientos hasta el 2º puesto de la general a menos de un cuarto de hora del líder. Desde su llegada, Marek y Michal Goczal, padre y tío del chico prodigio, no han dejado de repetirlo: cuando Eryk se saque el permiso de conducir, el mejor de los Goczal será el más joven.

En camiones, Martin Macík se hace con su cuarta especial del año sin poner en peligro la progresión controlada de su compatriota Aleš Loprais en lo más alto de la clasificación general. La buena salud de la nación checa en la categoría se confirma gracias a las actuaciones de un gran Aleš Loprais que domina la general y ya se ha adjudicado también una especial, en la 2ª etapa.