Primera reacción de gobernadores: estudian letra chica y remarcan «contradicciones» del discurso
El anuncio del Presupuesto 2026 por parte del presidente Javier Milei tuvo un rápido eco en las provincias. Críticas por las comparaciones sobre el gasto y respaldo por la defensa del equilibrio fiscal.

Además, remarcó que actualmente el Ejecutivo nacional no tiene incidencia presupuestaria sobre los gastos en materia de educación, salud y seguridad, sino que son desembolsos que mes a mes corresponden a las gobernaciones. «Nación delegó la seguridad en las provincias. No tienen la educación tampoco, por que las escuelas las administran las gobernaciones. Tampoco responde por la salud, porque no tiene a cargo los hospitales. Delegó prácticamente casi todas las acciones. Obviamente que el gasto de las provincias tendría que ser mayor, siempre debería ser así, pero es imposible saber de dónde saca ese dato», argumentó.
Hasta ahora, ninguna de las 24 provincias y la Ciudad presentaron formalmente su Presupuesto 2026. En su mayoría, primó la decisión de esperar a que Nación diera a conocer las variables macro para luego, tomando eso como base, presentar el texto propio. «Las provincias todavía no presentaron el Presupuesto ¿Cómo puede saber que el gasto de la Nación va a ser menor?», remarcó la misma fuente y no dudó en hablar de «contradicciones» en el discurso presidencial.
Respecto a los anuncios de incrementos para educación, salud y discapacidad, la pregunta que sobrevoló en un despachos provincial también refirió a la comparativa, teniendo en cuenta que en los últimos años el Gobierno desistió de aprobar el Presupuesto, en una especie de queja por las modificaciones que intentó introducir la oposición. «Decidió gobernar sin Presupuesto aprobado en los últimos dos años. ¿Con qué está comparando ese aumento? ¿Es sobre la ejecución presupuestaria de este año? Una ejecución que ha tenido una reducción de casi 60 o 70%, con una proyección inflacionaria de un 30% anual…no tiene lógica», añadieron.
Desde otra terminal provincial consideraron que el discurso de Milei fue «bastante incongruente» y pusieron en cuestión las diferencias entre el «dicho y el hecho» al mencionar que, pese a haber anunciado que convocaría a los gobernadores, tomó el camino contrario al rechazar medidas clave para las provincias. «Dice q va a trabajar con gobernadores pero vetó la ley de reparto automático de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) a las provincias y al otro día le transfirió u$s12 millones a 4 provincias», reprocharon.
Mismo escenario comparan con el anuncio sobre un incremento a las universidades, jubilaciones y discapacidad. «Veta financiamiento educativo y ahora dice que va a aumentar el presupuesto educativo. Lo mismo ocurre con los anuncios sobre discapacidad y jubilaciones», expresaron. El anuncio del mandatario llega luego de haber vetado la ley de Financiamiento Universitario y de Emergencia Pediátrica, que serán tratados el próximo miércoles en el Congreso, donde se espera una masiva movilización de la que será parte la CGT.
Pero no todas las voces que se manifestaron tras el discurso, lo hicieron para manifestar diferencias con lo anunciado. El gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, salió en defensa de Milei. Por un lado, destacó el «compromiso innegociable con el equilibrio fiscal y la baja de inflación y la pobreza». Por otro, valoró la postura del mandatario de reconocer «que a 20 meses de gestión muchos argentinos la pasan mal económicamente».
«Por eso, más allá de agradecer el apoyo y el aguante, anunció aumentos por encima de la inflación para jubilados, personas con discapacidad y universidades. También una particular atención hacia los sectores productivos, para poder crecer de manera sostenida, atraer inversiones y generar empleo», prosiguió Frigerio y, en un mensaje hacia la oposición, pidió «no dejarnos llevar por los mismos que nos trajeron hasta acá y nos sumergieron en una crisis social y económica sin precedentes».
En clave electoral, el gobernador de Entre Ríos aseguró que no posibilidades de volver al pasado, al que emparentó con «la demagogia y al populismo de los últimos 20 años» y llamó a «dar vuelta la página» definitivamente en octubre.