Plazos fijos UVA, la alternativa de ahorro que le gana a la inflación
De acuerdo a cifras del Banco Central, estas colocaciones del sector privado acumulan en lo que va del año un incremento nominal del 44,1%, frente a un crecimiento de apenas el 21% en el mismo período de los plazos fijos tradicionales.

A mediados del mes pasado, el INDEC informó que los precios habían aumentado 4,7% en febrero, la mayor cifra desde marzo de 2021, con lo cual las inversiones indexadas a la inflación ganaron aún mayor atractivo, al tiempo que los plazos fijos tradicionales fueron desacelerando su crecimiento.
De hecho, en lo que va del año estas colocaciones a 30 días muestran una expansión del 21,2%, menos de la mitad del crecimiento de los plazos fijos UVA.
Actualmente, la tasa mínima garantizada para las colocaciones de personas humanas por hasta un monto de $10 millones es del 53,3% anual en términos efectivos, una cifra que supera al último dato de inflación interanual pero que se ubica por detrás de la inflación esperada para 2022, que ya se sitúa cerca del 60% a partir de los saltos de febrero y marzo.
Plazo Fijo UVA
Los plazos fijos UVA se contratan por un mínimo de 90 días y permiten obtener una rentabilidad por encima de la inflación, según la tasa ofrecida por las entidades. Existe la opción de precancelarlos antes de los 90 días, a partir de los 30 días, pero se recibe una tasa menor que la de un plazo fijo tradicional.
Plazo Fijo tradicional
Este producto se contrata por un período mínimo de 30 días y cuenta con una tasa mínima garantizada, establecida por el BCRA para las personas ahorristas minoristas.