Cuatro miembros de la familia Argañaraz, la cual según las sospechas policiales y judiciales sería la más importante distribuidora de drogas de la provincia, serán enjuiciados desde hoy en la sala del Tribunal Oral Federal.

El debate, según fuentes judiciales consultadas, se dividirá a lo largo de varias jornadas, ya que existen alrededor de cuarenta testigos que deberán desfilar ante el tribunal que preside el juez Juan Carlos Reynaga.

Claudio Antonio Argañaraz y su hermano Domingo Enzo, deberán responder por el delito de «preparación y/o producción de estupefacientes agravada por el número de intervinientes, mientras que los hijos de cada uno, Claudio y Enzo respectivamente, están acusados de distribución de estupefacientes agravada por el número de intervinientes”.

De estos cuatro imputados, solamente Enzo Argañaraz Gasque está en libertad, ya que el juez federal Ricardo Moreno consideró que su participación era secundaria y no de coautoría.

Desde octubre de 2015, la justicia federal trabó embargos a los Argañaraz por un total de un millón de pesos, bajo la sospecha de que podrían estar lavando el dinero que provenía de sus actividades ilícitas.

De acuerdo a la información que manejan los pesquisas, no se limitaban a la distribución en esta provincia, sino que también proveerían a La Rioja.

Luego de un largo tiempo de trabajos de inteligencia policial y seguimientos, el 12 de septiembre del año pasado se realizó el amplio operativo por el que los Argañaraz cayeron.

De acuerdo a la información vertida por fuentes oficiales, la cocina de cocaína de los Argañaraz se ubicaba en una finca de varias hectáreas ubicada al margen del arroyo Fariñango.

Allí irrumpieron los uniformados y se toparon con la resistencia de Claudio y Domingo, quienes según la justicia estaban en pleno proceso de estirar la droga.

En el lugar se secuestraron 9 kilos de cocaína de máxima pureza y todos los elementos de corte que evidenciaban el proceso químico que se realizaba. También se secuestró un arma de fuego.

En otros domicilios pertenecientes a la familia -allanados simultáneamente- se encontraron casi cuatroscientas pastillas, recetarios, precursores químicos, vehículos y más de 120 mil pesos.

Tras ser procesado, Claudio Argañaraz padre, considerado líder del clan, se habría autoinculpado durante una ampliación de indagatoria, desvinculando a su familia y a personas extrañas.

La justicia no habría dado mérito a sus palabras y terminaron enviando a todos a juicio, considerando que no podían ser ajenos a la actividad desarrollada por Claudio padre.

La Rioja

Claudio Argañaraz padre, fue absuelto por el beneficio de la duda en un juicio realizado en La Rioja en 2010, donde se lo acusaba de distribuición de estupefacientes.

En aquella ocasión, fue vinculado a la distribuición por el relato de dos hombres que fueron sorprendidos en un control con un kilo de cocaína, quienes aseguraron que estaban devolviendo un favor por una deuda que tenían con él, para lo cual les hizo trasladar la sustancia.

Al allanar su casa en Catamarca, la policía riojana solo le encontró dinero.

El miércoles 7 de septiembre de este año, Claudio Argañaraz hijo fue sorprendido con marihuana en el interior de su celda, en el penal de Miraflores.

Según trascendió, el hallazgo fue obra de las requisas sorpresivas que realizan los guardiacárceles en el lugar.

Si bien la cantidad era escasa, se encendieron las alertas por tratarse de Argañaraz.

Un dato que de acuerdo a fuentes policiales da la pauta de que todo el clan estaría involucrado en la actividad, es que la pareja de Claudio (h), María Emilia Maldonado, también se encuentra procesada por el mismo juzgado, por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.

La mujer habría sido encontrada en varias oportunidades con importantes cantidades de cocaína.