Los cajeros automáticos tendrán que aceptar la huella digital para operar
Los cajeros automáticos de todos los bancos deberán contar con lectores de huellas digitales para que los usuarios puedan optar por validar su identidad para realizar operaciones. La medida deberá estar operativa en su totalidad a partir de diciembre de 2022.
La utilización de la huella posibilita la opción de reducir las dificultades entre los usuarios y los dispositivos, facilitando también los pagos de beneficios sociales a personas que no poseen tarjeta de débito.
Se espera que su uso también favorezca el acceso a los cajeros automáticos por parte de los grupos de la sociedad con mayor grado de vulnerabilidad, facilitando su inclusión financiera.
La utilización de la huella dactilar en los cajeros automáticos será posible gracias a la base de datos biométricos centralizada que es administrada por el Registro Nacional de las Personas (RENAPER).
Esta nueva modalidad será optativa y seguirá vigente la posibilidad de operar los cajeros con tarjetas y códigos de seguridad.
La validación de la identidad con huella dactilar contará con un doble factor de seguridad y también será necesario identificarse con el número de DNI o con la clave personal (PIN).
Para que las personas puedan acceder a sus cuentas en cualquier banco, la nueva normativa contempla que las redes de cajeros automáticos tengan en cuenta en su plan de adecuación los mecanismos para lograr la interoperabilidad con este sistema de identificación
Según el cronograma establecido por el BCRA, su utilización en el total de los cajeros deberá estar habilitada a fin de 2022 y, para los cajeros automáticos que ya cuentan con lectores biométricos, antes del 30 de junio de 2021.
El porcentaje de cajeros con lectores biométricos deberá alcanzar el 35% al 31 de diciembre, el 60% al 30 de junio de 2022 y el 100% al 31 de diciembre de 2022.