La Unión Europea votará el acuerdo comercial con Mercosur la próxima semana
La Unión Europea se encamina a una votación clave para habilitar la firma del acuerdo de libre comercio con el Mercosur antes de fin de año. El pacto, que daría origen al mayor entendimiento comercial del mundo por volumen económico, promete eliminar aranceles sobre el 90% del intercambio bilateral.

Los países de la Unión Europea se disponen a votar a principios de la próxima semana para determinar si debe firmar un acuerdo comercial con el Mercosur antes de finales de año, informó el viernes Dinamarca, que ostenta la presidencia rotativa del bloque.
La UE y el Mercosur llegaron a un acuerdo en diciembre pasado para crear el mayor pacto comercial de la historia del bloque, unos 25 años después de que se iniciaran las negociaciones. Sin embargo, Francia y otros países de la UE han expresado sus reservas, temiendo que el aumento de las importaciones perjudique a sus agricultores.
La Comisión Europea, que negoció el acuerdo, busca la aprobación de los miembros de la UE para que su presidenta Ursula von der Leyen, pueda viajar a Brasil para firmarlo.
«En la planificación de la presidencia danesa, la intención es celebrar la votación sobre el acuerdo de Mercosur la próxima semana para que la presidenta de la Comisión pueda firmar el acuerdo en Brasil el 20 de diciembre. Esto no ha cambiado», dijo el viernes un funcionario danés. El resultado es incierto. La aprobación requiere una mayoría cualificada de 15 miembros de la UE que representen el 65% de la población del bloque.
Alemania, España y los países nórdicos son claros partidarios. Sin embargo, Polonia ha dicho que se opondrá al acuerdo, mientras que las posiciones de Francia e Italia no están claras. Si estos tres países más uno votan en contra o se abstienen, el acuerdo sería rechazado.
Qué implica el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur
Según detalló Lula Da Silva, Presidente de Brasil, el acuerdo resalta por su magnitud económica. Es que, una vez concretado, el mismo abarcará 722 millones de habitantes y representará un PBI conjunto de u$s22 billones, lo que lo posicionaría como el «mayor acuerdo comercial del mundo».
El entendimiento entre el Mercosur y la UE avanza sobre un objetivo central: desarmar de manera gradual las barreras arancelarias y montar una amplia zona de libre comercio con reglas de origen claras, pensadas para que los beneficios queden dentro de ambos bloques. El texto también despliega un marco regulatorio que abarca servicios, propiedad intelectual, contratación pública, comercio sostenible, empresas estatales y los mecanismos para resolver controversias, un ítem clave para dar previsibilidad a largo plazo.
Así, el acuerdo prevé la eliminación de aranceles sobre el 90% del comercio bilateral, con plazos de desgravación más extensos que los que la UE concedió en tratados anteriores. Ese cronograma promete un impulso a las exportaciones agroindustriales, energéticas y mineras del Mercosur. Del otro lado del charco, además de obtener garantías de abastecimiento en alimentos, energía y minerales críticos, también buscan agilizar el ingreso de su producción industrial a Sudamérica y, al mismo tiempo, reposicionarse en un escenario global cada vez más competitivo frente a Estados Unidos y China.
Cálculos de fuentes europeas estimaron que el viejo continente puede llegar a sumar cerca de u$s10.000 millones en exportaciones adicionales cada año, mientras que las ventas europeas crecerían en casi u$s60.000 millones.
