La Provincia tomó medidas de emergencia para garantizar el pago de sueldos
El Gobernador se reunió con su equipo y diagramó un plan de emergencia para sobrellevar la crisis económica que golpea al país y afecta en forma directa a la coparticipación.
Ante la fuerte caída de la recaudación, sumada a la incertidumbre económica en el país y en el mundo luego del «lunes negro en los mercados» por la caída del precio del petróleo y el avance del coronavirus, el gobernador Raúl Jalil mantuvo una reunión con integrantes del equipo de gestión para analizar las finanzas del Gobierno provincial y avanzar con medidas de ahorro que permitan afrontar la situación económica actual.
En la reunión estuvieron presentes el vicegobernador Rubén Dusso, el ministro de Hacienda, Sebastián Véliz; el de Desarrollo Social, Marcelo Rivera; el de Gobierno, Jorge Moreno; el de Educación, Francisco Gordillo, e integrantes de los gabinetes ministeriales.
Durante el encuentro, las autoridades coincidieron en la necesidad de implementar un paquete de medidas de ahorro para garantizar el pago de sueldos a toda la administración pública. Entre ellas están:
-La suspensión de ingresos de personal a la administración pública por un lapso de 6 meses.
-El congelamiento del sueldo de los funcionarios públicos de todos los rangos.
-La baja completa de todos los celulares corporativos.
“El ahorro y la austeridad tiene que empezar por casa. Por eso hemos decidido avanzar con estas medidas para afrontar los meses venideros, hasta tener un panorama más claro y predecible de las condiciones económicas del país y la provincia”, enfatizó el funcionario.
Por su parte, el ministro Moreno destacó que la decisión del Poder Ejecutivo provincial es “destinar cada recurso disponible a obras de vivienda, trabajo de acción social, apuntalamiento del sistema de salud local y garantía de la estabilidad laboral, enfocando todos los esfuerzos en los sectores más vulnerables de la comunidad”.
El Gobernador ya había planteado la difícil situación de la Provincia. En diálogo con la prensa, Jalil rechazó la posibilidad de otorgar un aumento de $10 mil, que pidió la intersindical conformada por el SOEM y ATE.
Además, indicó que le pidió al ministro de Hacienda que suspenda el anuncio de un acuerdo salarial con los gremios previsto para esta semana, atento a que la recaudación nacional sufrió un fuerte retroceso y no está garantizado que este incremento pueda ser pagado en el tiempo.
“Los municipios y la Provincia no están en condiciones de tomar una decisión de esa naturaleza sin antes ver qué es lo que pasa con la situación económica mundial y nacional”, advirtió.
“La caída de la recaudación es muy importante y hay que estar del lado de la gente y ver qué trabajo social hacemos”, resaltó.
“Nosotros no estamos en condiciones de anunciar ningún aumento. Lo que sí estamos en condiciones es de pagar; los salarios de Catamarca se han recuperado bastante en los últimos tres años y estamos en condiciones de abrir de vuelta el diálogo”, añadió.
Por su parte, el Ministerio de Hacienda confirmó que existe preocupación por la baja recaudación de impuestos, lo que impacta directamente en la coparticipación que recibe Catamarca. En febrero se registró otra baja en los ingresos y se estima que Catamarca dejó de percibir $535 millones y como la tendencia es sostenida desde el año pasado, se calcula que la Provincia perdió $ 2.712 millones en los últimos 12 meses.
Luego de un mes de caída real de la recaudación, como fue enero de 2020, febrero volvió a mostrar el mismo comportamiento, con una disminución del 5,3% respecto al mismo mes del año anterior.
Un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal ya había reflejado la caída de la recaudación en Nación. Al comienzo del año se registró una caída similar a la de 2019 (-5,3% acumulado este año contra -7,1% observado en el primer bimestre del año pasado).
La parte de la recaudación que es coparticipada a las provincias, por su parte, mostraría una variación real interanual negativa del -8,8% en febrero complicando las cuentas de las provincias, sobre todo aquellas que ajustaron una parte de su gasto a la inflación, por ejemplo, la aplicación de la cláusula gatillo en los sueldos.