Luego de 14 días de un avance incontrolable las llamas en el cordón montañoso del Ambato cedieron ante la lluvia.
El incendio forestal que se originó en Chumbicha y que continuó avanzando hasta llegar a afectar parte de la zona limítrofe de La Rioja, y que ocasionó que la cuesta de La Cébila tuviera que cerrarse al paso vehicular, finalmente fue controlado y hasta ayer permanecía bajo guardia de ceniza.
Cristian Velárdez, jefe de la Brigada de Lucha contra Incendios Forestales, informó que tal como se esperaba la lluvia finalmente se hizo presente y logró enfriar los lugares donde hasta el jueves avanzaban las llamas.
Luego de un intenso trabajo entre brigadistas, bomberos voluntarios y con el apoyo de varias aeronaves de asistencia durante casi dos semanas, finalmente la situación pudo ser controlada.
“La situación es totalmente distinta, ahora tenemos que seguir en la zona por una cuestión de control para que no vuelvan a activarse los focos”, dijo Velárdez. “Si bien en la zona de Chumbicha no precipitó en gran medida, el incremento de humedad ayudó, junto a una baja temperatura”.
Velárdez se mostró esperanzado sobre el pronóstico que daba cuenta de la permanencia de inestabilidad y una importante baja en la temperatura, lo que permitiría que la situación se afiance.
“Esto no quiere decir que no tengamos que cuidarnos porque la situación es complicada y aún falta todo diciembre”, advirtió.
“Por el momento no hay actividad, pero en La Cébila se quemó mucho material grueso y hay sectores que puede haber una que otra brasa que haya quedado en medio de las quebradas y eso puede quedar y con los vientos se activa”, señaló tras remarcar que se realizarían inspecciones para descartar la presencia de posibles focos.
En lo que va del año ya se superaron los 250 incendios forestales, que afectaron a diferentes puntos de la provincia, pero que tuvieron mayor impacto en el Valle Central.
Solo el incendio en Ambato generó la pérdida de más de 27 mil hectáreas, según el relevamiento de la Brigada realizado días atrás.