Jorge Rial y Mauro Federico expusieron en Diputados tras la denuncia del Gobierno por la difusión de audios
Los periodistas fueron invitados a la comisión de Libertad de Expresión. Adelantaron que mañana difundirán más información sobre irregularidades en la ANDIS. La oposición tuvo que autoconvocarse ya que la presidenta del cuerpo, la libertaria Emilia Orozco, rechazó la reunión

La oposición se autoconvocó esta tarde en la comisión de Libertad de Expresión de la Cámara de Diputados para repudiar el pedido que el Gobierno hizo a la Justicia para allanar el canal de streaming Carnaval y a los periodistas que difundieron los audios de Diego Spagnuolo, ex titular de la Agencia Nacional de Discapacidad, en el que reveló un presunto esquema de corrupción.
“Hace un año que la diputada Emilia Orozco no convoca a la comisión de Libertad de Expresión. Es un modus operandi que tiene el oficialismo”, explicó el vicepresidente del cuerpo Christian Castillo al inicio de la reunión. Sin embargo, dado que la convocatoria no fue dispuesta por las autoridades de la comisión, la oposición no estaba habilitada para dictaminar ningún tipo de proyecto.
Por eso, el objetivo de la convocatoria fue simplemente respaldar públicamente y escuchar a los periodistas apuntados en la denuncia del Gobierno. El primero en tomar la palabra fue Jorge Rial, quien denunció una operación de persecución por parte del aparato estatal y adelantó que mañana difundirá nuevas pruebas de irregularidades en la Agencia Nacional de Discapacidad.
“Lejos de callarnos, mañana vamos a mostrar más investigaciones sobre esto. Vamos a mostrar más pruebas, porque los audios los pone muy nerviosos. Lo importante es la documentación que tenemos. Vamos a mostrar cómo de manera aleatoria, casi como si fuera una rueda de la fortuna, se incentivaba a los empleados de la repartición a bajar subsidios para discapacitados y el que más bajaba, más plata se llevaba”, adelantó Rial.

En esa línea, planteó que la denuncia que presentó la Casa Rosada viola el derecho constitucional a la libertad de expresión. “Es un punto de quiebre, si nos llevan puestos a nosotros se van a llevar puestas todas las libertades”, sentenció.
Rial le agradeció la “protección” a los diputados de la oposición y reivindicó la tarea del periodismo local. “Yo no quiero escuchar Radio Colonia como en los 70, yo quiero enterarme por medios argentinos”, afirmó.
A su turno, el periodista Mauro Federico comenzó por aclarar que no tiene relación con los servicios de inteligencia. “No tengo ningún contacto con algún servicio de inteligencia bolivariano y al único ruso que conozco es a Ricardo Zielinski cuando dirigió Racing”, dijo.

También negó tener vínculos con el empresario Franco Bindi, pareja de la diputada Marcela Pagano y uno de los apuntados por el Gobierno como posible responsable de las filtraciones, y agradeció el apoyo de Rial.
“Nosotros investigamos con la espalda de este tipo, que tiene dos huevos como dos melones, y se bancó todas las presiones. Si no hubiera sido por Jorge yo no tendría trabajo hoy. Jorge puso el cuerpo, nos bancó”, le agradeció.
Y agregó: “Nunca negociamos una información porque nosotros no vendemos silencio. Nuestro trabajo es construir noticias. No tengo nada que ocultar, soy un laburante y hago bien mi laburo, por eso molestamos”.

Esta mañana, el fiscal federal Carlos Stornelli requirió que se abra una investigación judicial para investigar la denuncia presentada por el Gobierno sobre una supuesta operación de inteligencia ilegal a través de la cual se habrían grabado conversaciones privadas de funcionarios, entre ellas de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei.
No obstante, Stornelli fue enfático y aclaró que la investigación “no podrá hurgar en las fuentes de algún periodista, merezca el concepto que merezca por parte de quien lo analice, ello por mandato constitucional y sin perjuicio de que alguno quiera voluntariamente, en ese sentido, aportar datos que considere puedan servir al descubrimiento de la verdad”.