Javier Milei se corta solo por José Luis Espert: desconcierto en el Gabinete, rechazo PRO y fuga de gobernadores
Por primera vez, el Presidente desoye a su hermana. Pánico libertario por una derrota indescontable en la provincia de Buenos Aires el 26 de octubre.

Veto de Karina Milei
La secretaria general de la presidencia ya había vetado la candidatura del «Profe» aún antes de cerrar la alianza electoral en la provincia de Buenos Aires con el PRO de Mauricio Macri. Excluido de manera sistemática de las mesas de negociación que animaban con Sebastián Pareja, Cristian Ritondo, Diego Santilli y Guillermo Montenegro, el primer candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires se mantenía a flote gracias al Presidente. Pero comprobados los pagos y viajes en avión a Espert, auspiciados por el detenido por presunto narcotráfico con pedido de extradición, Fred Machado, la campaña bonaerense se volvió insostenible para La Libertad Avanza.
Javier Milei, en soledad
Milei sostiene en soledad que si entrega a Espert exhibe un síntoma de debilidad ante el kirchnerismo. Es un comportamiento más paranoico que político, interpretan en su entorno. No entregar una cabeza a tres semanas de las elecciones porque sino el peronismo redoblará la apuesta. En ese pulseada solitaria, subjetiva, casi personal, sin medir los costos políticos, LLA pone en juego no sólo el resultado en la provincia de Buenos Aires sino ya una eventual derrota a nivel nacional en las legislativas del 26 de octubre. Y la posibilidad de que, pese a las advertencias de su propio Gabinete, el Presidente se convierta en el padre de la derrota.
Todo este descalabro político transcurre bajo la mirada de Washington. Milei se encarga de desnudar la fata de gobernabilidad con el agravante de ser el sostén protagónico, casi unipersonal, de un candidato sospechado de tener vínculos con un presunto narcotraficante con pedido de extradición a Estados Unidos y un expediente ya abierto en la justicia de Texas. «Si entregamos a uno, vienen por todos», aseguran que fue la explicación de Milei para blindar a Espert. La doctrina presidencial no es compartida por nadie en el Gabinete. Mucho menos por los gobernadores que, en campaña, no sólo desoyeron la convocatoria formulada por el Ministro del Interior, Lisandro Catalán, sino que le propinaron la semana pasada una nueva paliza en el Senado con el rechazo de los vetos a la emergencia pediátrica y el financiamiento universitario.
Mientras Luis «Toto» Caputo intenta cerrar en la capital estadounidense un paquete de auxilio financiero con Scott Bessent, en la Argentina los vínculos de Espert con el empresario Machado no sólo complican la campaña en la provincia de Buenos Aires sino que además salpican el frágil trámite del Presupuesto 2026 en el Congreso y amenazan al Gobierno con un nuevo fracaso a cielo abierto de la principal ley para garantizar el equilibrio fiscal y el presunto repago de la deuda. El miércoles, en Diputados, se someterá a votación el inicio del trámite para destituir a Espert de la presidencia de la comisión de Presupuesto y Hacienda, exactamente a una semana del viaje de Milei a Washington para ser recibido por Trump en la Casa Blanca.
Acto con José Luis Espert
En ese contexto, en principio, sigue en pie el acto previsto para este martes en San Isidro donde el jefe de Estado volvería a mostrarse con su primer candidato bonaerense tras sentarlo en tercera fila el jueves pasado en la presentación del nuevo Código Penal de la Nación en Ezeiza. Luego la campaña entraría en stand by. Mientras Espert se convierte en mancha venenosa en el resto de los distritos y contamina la campaña de los candidatos libertarios en el resto del país, el pánico invade distintos despachos de la Casa Rosada por la falta de reacción del Presidente.
El riesgo de una derrota a nivel nacional, en medio de un escenario de inestabilidad cambiaria, recesión económica y vacío político interno, es cada vez más latente. Sin el narco escándalo de Espert de por medio, La Libertad Avanza ya había caído casi por 14 puntos hace menos de un mes en la provincia de Buenos Aires frente a Fuerza Patria de Axel Kicillof. Si esa ventaja se acrecienta dentro de tres semanas, la diferencia podría ser indescontable para la Casa Rosada y la derrota tendría un sólo responsable político. Las advertencias, ya fueron debidamente notificadas.