Anoche, la fiscal Marina Villagra imputó por “homicidio doblemente calificado por alevosía y por mediar una relación de pareja” a Dana Martínez (31), la mujer detenida por la desaparición del Fernando Reyes, el jujeño que residía en La Ciénaga (Belén).

La representante del Ministerio Público también pasó a calidad de detenido a un sujeto de apellido Toranzo, quien mantiene una relación sentimental con la principal sospechosa. El hombre fue acusado de “homicidio agravado por alevosía” y hoy será indagado por el hecho.

Mientras avanza la investigación y se aguardan los resultados de las muestras de ADN de los restos óseos que fueron encontrados en inmediaciones del Río Belén, ayer se llevó a cabo la indagatoria de la sospechosa, quien decidió abstenerse de prestar declaración.

A cinco meses de la desaparición de Fernando Reyes, las pruebas recabadas en la investigación indicarían el peor desenlace para la víctima. Su paradero fue denunciado recién viernes pasado y no por su familia, es decir, su pareja, con quien tiene dos hijos menores, sino por un amigo y locatario del domicilio donde residía el jujeño.

En la presentación, el denunciante da cuenta de una serie de irregularidades en el relato de Martínez, quien dio al menos dos versiones diferentes al explicar la ausencia del padre de sus hijos. Sin embargo, eso no fue suficiente para ameritar la presentación en la Justicia, sino que el hombre que le alquilaba el inmueble a Reyes descubrió que en el domicilio estaba el DNI de la víctima, así como también toda su ropa.

Durante el fin de semana, los perros de la policía encontraron restos óseos humanos desperdigados en la zona del río mencionado junto a una fogata que parecía haber consumido casi por completo el cuerpo de una persona que, se sospecha, podría ser Fernando.