Golpeaban y obligaban a trabajar a niño de 10 años
La criatura tenía señales de lesiones provocadas, al parecer, por un cinto. Presenta problemas de nutrición.
La justicia de Belén comenzó a trabajar de oficio en un caso de maltrato y abandono de una criatura de 10 años. El informe del que partió la Fiscalía, a cargo de Jorge Flores, fue elaborado por un suboficial de la policía, quien detectó que en la localidad de Barranca Larga había un niño con síntomas de violencia. Tanto el padrastro como el abuelastro del niño podrían ser imputados por esta aberrante situación.
Según confiaron fuentes relacionadas con la investigación, el informe redactado por la persona que conoció a la criatura daba cuenta de que un pequeño de la citada localidad podría estar siendo obligado a trabajos inadecuados. Tras tomar intervención la justicia, se conoció que efectivamente la criatura era obligada a desempeñarse como pastor de cabras durante casi todas las horas de luz del día.
No obstante, tras ser llevado a la ciudad de Belén, los médicos constataron que el niño tenía marcas compatibles con golpes realizados con un objeto de cuero en varias partes de su cuerpo. Asimismo, se constató que la criatura no estaba nutrida adecuadamente y tampoco estaba escolarizada.
Tras conocer estos detalles, el juez de menores de la jurisdicción ordenó que el menor sea separado de su grupo familiar hasta tanto se constate por qué estaba en esa situación.
Hasta el momento se sabe que en el paraje el niño vivía con su hermana, su madre, su padrastro y el padre de su padrastro, y que serían éstos dos últimos sujetos quienes violentarían diariamente a la criatura.
Según se pudo saber, la justicia tras continuar con la toma de testimonios y recabar las pruebas necesarias podría imputar por lesiones y abandono de persona a los dos hombres de la casa, quienes hasta ayer permanecían detenidos en la comisaría departamental.
Según confiaron fuentes relacionadas con la investigación, el informe redactado por la persona que conoció a la criatura daba cuenta de que un pequeño de la citada localidad podría estar siendo obligado a trabajos inadecuados. Tras tomar intervención la justicia, se conoció que efectivamente la criatura era obligada a desempeñarse como pastor de cabras durante casi todas las horas de luz del día.
No obstante, tras ser llevado a la ciudad de Belén, los médicos constataron que el niño tenía marcas compatibles con golpes realizados con un objeto de cuero en varias partes de su cuerpo. Asimismo, se constató que la criatura no estaba nutrida adecuadamente y tampoco estaba escolarizada.
Tras conocer estos detalles, el juez de menores de la jurisdicción ordenó que el menor sea separado de su grupo familiar hasta tanto se constate por qué estaba en esa situación.
Hasta el momento se sabe que en el paraje el niño vivía con su hermana, su madre, su padrastro y el padre de su padrastro, y que serían éstos dos últimos sujetos quienes violentarían diariamente a la criatura.
Según se pudo saber, la justicia tras continuar con la toma de testimonios y recabar las pruebas necesarias podría imputar por lesiones y abandono de persona a los dos hombres de la casa, quienes hasta ayer permanecían detenidos en la comisaría departamental.