Ganancias: Massa quiere que solo paguen 1 millón de trabajadores
El Gobierno vino modificando el piso del tributo desde 2021 para evitar que crezca el número de aportantes. El cierre de paritarias de junio será clave para el nuevo incremento.

En mayo se sancionó un decreto para que el piso del impuesto sea de $506.000 brutos por mes, con efecto a partir del primer día del mes. Para que el aguinaldo quedara exento se dispuso que el piso no supere $880.000, con lo cual se evitó que pagaran unos 513.000 empleados que estaban en el límite.
En rigor, muchos de los trabajadores a los que se refiere el titular de la Aduana no están exentos: las escalas del gravamen comienzan desde los $173.834 mensuales para una persona soltera en relación de dependencia. Pero no pagan porque durante estos años se subió por decreto la denominada deducción especial, que es un monto que el Gobierno autoriza a descontar, más allá de otras deducciones comunes como pago de alquileres o medicina prepaga. Es decir que el empleado puede estar alcanzado pero aún así no generar saldos a favor de la AFIP. El verdadero Mínimo no Imponible se establece a partir de la evolución de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Registrados (RIPTE) que elabora el Ministerio de Trabajo. El índice de octubre del año anterior determina la actualización desde enero del año siguiente. La última vez subió apenas 78%, de modo que se amplió la base.
Para que el beneficio quede asegurado, habría que modificar la Ley del Impuesto a las Ganancias. De ese modo, quedó una ventana abierta para una potencial reversión si es necesario un ajuste fiscal. El impuesto tal como está genera una importante masa de recursos para el fisco, pero a su vez, las medidas que ha venido tomando el Gobierno desde 2021 han tenido un costo fiscal importante.
Vicente Lourenzo, asesor tributario especializado en pequeñas y medianas empresas, consideró que el Gobierno “está esperando a que se cierren las negociaciones paritarias de junio” para definir un nuevo incremento de la deducción especial. Según señaló, debería ir en consonancia con los incrementos de salarios conseguidos por los sindicatos. Se trata de una medida obvia, sobre todo en un año electoral. De no modificarse el piso del tributo los incrementos salariales se los llevaría la AFIP.