Ficha Limpia: un triunfo simbólico para el Gobierno, pero con horizonte gris en el Senado
Segundo éxito del oficialismo en las extraordinarias. Mayoría de UP en la Cámara alta hace suponer que el proyecto tiene escasas posibilidades de ser sancionado. Se estiran tiempos y hay dudas sobre la conveniencia para LLA de excluir a Cristina Kirchner de las legislativas.

Así, a pedido de los bloques dialoguistas, se modificó el artículo 1 del dictamen y el plazo se extendió, amoldándose al calendario electoral. De acuerdo al nuevo texto, no podrán postularse “cuando la confirmación de la condena se produzca con anterioridad al comienzo del plazo establecido en el artículo 25 del Código Electoral Nacional”. La presentación de los padrones se realiza 180 días antes de la elección. Para el caso de las legislativas 2025, previstas para octubre, el 29 de abril sería el «deadline» para bloquear una candidatura a través de un fallo judicial de segunda instancia.
La relación de fuerzas en la Cámara alta hará que el oficialismo estire los tiempos, y hay dudas respecto a si el proyecto (a diferencia de las PASO que se tratará la semana próxima) llegará a debatirse en el Senado durante las extraordinarias. “No dan los tiempos, no se llega con el dictamen”, confiaron desde LLA a Ámbito, ya que no se llamó al debate en comisiones.
Incluso, hay un dato de color: si quisieran acelerar, por el viaje de Javier Milei a los Estados Unidos, Victoria Villarruel no podría presidir una sesión la semana próxima. Excepto que se repitiera el blooper del teléfono descompuesto entre la Casa Rosada y su despacho, como ocurrió el día del desplazamiento de Edgardo Kueider.
En medio de esos enredos, tampoco parece que los máximos esfuerzos del Gobierno estén puestos en ese proyecto. Desde que LLA frenó la iniciativa del PRO en noviembre, quedó en el aire la sensación de que el oficialismo prefiere a Cristina Kirchner enfrente. Además, suponen que sería regalarle el argumento de la proscripción. Lo dijo en diciembre, de manera explícita, el jefe de Gabinete Guillermo Francos. En el kirchnerismo, no obstante, desconfían de esa hipótesis.
¿Pudo haber cambiado algo desde entonces? Tal vez, la decisión de la Casa Rosada de subir al ring a Axel Kicillof, como el antagonista. Una duda que queda flotando, pero que en tal caso es menor a la que cunde respecto a las voluntades reales al momento de la votación. Por eso, quizás no esté mal para el oficialismo conformarse con la victoria (simbólica) de la Cámara de Diputados.