Es oficial: el Gobierno disolvió el fondo para financiar el PROCREAR
El plan Procrear permitió que miles de argentinos, por medio de créditos blandos, accedieran al sueño de la casa propia.
La cartera que conduce Luis Caputo “dispondrá y administrará los bienes muebles e inmuebles, incluyendo sus mejoras, así como la regularización dominial de los inmuebles”. “Las obligaciones dinerarias pendientes de cumplimiento o las que surjan durante el proceso de liquidación serán canceladas con los fondos provenientes de la cobranza de los créditos otorgados bajo el contrato referido en el artículo 3°, o del producido de la enajenación de los bienes inmuebles”, agrega.
En tanto, el Decreto 1018/2024 dispuso la implementación de «hipotecas divisibles sobre inmuebles sujetos a proyectos inmobiliarios para la posterior división y afectación al régimen de propiedad horizontal o conjuntos inmobiliarios, o para subdivisiones originantes de parcelas del dominio común».
La decisión se sustenta en que «el crédito hipotecario constituye un instrumento fundamental para el acceso a la vivienda, para el desarrollo de la inversión privada y para impulsar la reactivación económica y productiva en el territorio nacional».
Qué son las hipotecas divisibles
Las hipotecas divisibles son un tipo de crédito que posibilita que la deuda original y su garantía se dividan en partes independientes. Esta división se suele aplicar a proyectos como edificios o complejos de viviendas. En ese caso, a cada unidad le puede corresponde su propia porción de hipoteca.
Con esto, en lugar de que una propiedad privada se venda con toda la deuda hipotecaria asociada, pueda dividirse en unidades que tengan porciones de la deuda, “algo que facilita la venta de estas nuevas unidades sin necesidad de cancelar la hipoteca en su totalidad”.
El Plan Procrear
El Procrear ofrecía hasta el año pasado diferentes líneas: Desarrollo Urbanístico, que permitía acceder a créditos para la compra de viviendas construidas en predios urbanísticos de todo el país; Lotes para la construcción, con financiación para la compra de un lote y habilita un crédito complementario para construir una casa, y créditos para instalar una red de gas natural.
Los dos primeros eran a tasa cero y con plazos de devolución de hasta 30 años. En los últimos años se incorporó el Coeficiente Casa Propia en reemplazo de los Créditos UVA de la gestión de Mauricio Macri, que dejaron un tendal de deudores con cuotas que se volvieron impagables y deudas cada vez mayores.
Entre 2012 y 2015, durante el gobierno de Cristina Kirchner, se construyeron casi 120 mil viviendas entre créditos individuales para la construcción y desarrollos urbanísticos impulsados por el Estado. Entre abril de 2021 y agosto de 2023, el Procrear II permitió 65 mil créditos para construcción de viviendas, y se terminó el 83% de las viviendas de los créditos para la construcción.
El Programa abarcaba también el acceso gratuito a prototipos de vivienda que los beneficiarios —elegidos por sorteo tras una preinscripción para la cual debían cumplir con una serie de requisitos— podían usar gratuitamente. Algunos de esos modelos habían resultado ganadores del Concurso de Proyectos Habitacionales organizado entre el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat y el Colegio de Arquitectos.
Eran créditos que tenían una cobrabilidad casi total, y que, apuntó el ex secretario de Desarrollo Territorial, Luciano Scatolini, “no sólo daba respuestas en un contexto de necesidad de acceso a la vivienda, o de mejorarlas o ampliarlas, sino también como fuente de trabajo, inclusión, planificación urbana, el dinamismo de pueblos y ciudades donde es necesario arraigar a su población garantizándole el derecho a la vivienda”.
Decreto 1017/2024:
Decreto 1018/2024: