Elecciones en Misiones: triunfo del oficialismo local, LLA segundo y sorpresa en el tercer puesto
El Frente Renovador Neo obtuvo el 32% de los votos, frente al 19% libertario. El expolicía Ramón Amarilla, preso desde septiembre, y el productor yerbatero Héctor Bárbaro peleaban por entrar al podio.

El Frente Renovador de la Concordia (FRC) ganaba este domingo las elecciones legislativas en Misiones ante una oposición fragmentada y se imponía por más de 10 puntos a su perseguidor directo, La Libertad Avanza (LLA), que tuvo su bautismo de fuego en tierra colorada. De esta manera, el espacio fundado por Carlos Rovira revalida su hegemonía en la política local, con más de 20 años siendo oficialismo. El productor yerbatero y exdiputado Héctor «Cacho» Bárbaro y el expolicía Ramón Amarilla, preso desde septiembre, peleaban voto a voto.
Al igual que en los demás comicios realizados en lo que va de 2025, la pulseada misionera tuvo una baja participación, que rozó el 58%. Con el 45% escrutado, el FRC obtenía el 32,5% de los votos, mientras que LLA sumaba el 19,8%. Bárbaro, del Partido Agrario y Social, sumaba el 12,9%, y Amarilla, detenido desde septiembre pasado, cosechaba el 12,8% desde el frente Por la Vida y los Valores.
Cabe recordar que el exagente fue uno de los cabecillas de las revueltas del 2024. En septiembre pasado, fue detenido y actualmente está en el penal de Cerro Azul.
En concreto, los misioneros fueron a las urnas para elegir 20 diputados provinciales -la mitad de su Legislatura- y concejos deliberantes en 10 municipios, incluyendo el de su capital, Posadas. En estos últimos rige la ley de Lemas, por lo que el conteo es sumamente lento.
El rovirismo sostiene su hegemonía en Misiones
Para el oficialismo local, la elección de este domingo no fue una más. Por un lado, porque se trató de la primera luego de las revueltas de policías, estatales y docentes que en 2024 pusieron en jaque a la gestión de Hugo Passalacqua; por el otro, porque la irrupción de Javier Milei podría conllevar ribetes difíciles de mensurar para una fuerza que, aun con territorialidad y músculo, sufre el desgaste de más de dos décadas en el poder.
No obstante, ante la avanzada violeta, el FRC recurrió a una carta que conoce a la perfección: ampliar cada vez más. «Que existan pero que jueguen adentro», graficó un dirigente conocedor de la ingeniería rovirista. Con ese norte, los renovadores reclutaron a libertarios de distintas extracciones, todos referenciados en Milei a nivel nacional, y los sumaron a su armado variopinto, que incluye peronistas, radicales y provincialistas, entre otros.
Así, la corriente interna «blend» del Frente Renovador Neo -rebautizado así para este comicio- incluyó a numerosos dirigentes violetas bajo la premisa de «aportar al modelo de Milei defendiendo al misionerismo», una propuesta por lo menos curiosa teniendo en cuenta que LLA tuvo postulaciones propias. A ese escenario se sumó la ley de Lemas que rige en los municipios, donde diversos sellos de estirpe liberal sumaron al triunfo del partido provincial en los concejos deliberantes.
En paralelo, presentó candidaturas de figuras jóvenes, como Sebastián Macías y Paula Franco, quienes encabezaron su boleta. Por otra parte, apostó a fragmentar a una oposición que llegó dividida en numerosos sellos, con la ausencia altisonante del PJ, sin representación oficial en la jornada.
De esta manera, además del rovirismo y de LLA, hubo al menos tres listas que disputaron el voto mileísta o cercano: el Partido Libertario, que llevó como candidato al diputado «radical con peluca» Martín Arjol; el frente Por la Vida y los Valores, con el expolicía Ramón Amarilla, líder de las protestas del 2024 y preso desde septiembre, a la cabeza; y Unidos por el Futuro, reversión misionera de Juntos por el Cambio, que tuvo un magro desempeño.
Los tironeos por colgarse del nombre Milei pusieron en guardia a sus apóstoles oficiales. Para fidelizar al votante, Karina Milei y Martín Menem apostaron a repetir la estrategia que les dio resultados en la Ciudad de Buenos Aires, con Manuel Adorni a la cabeza: pegar lo más que se pueda al postulante a la figura presidencial. «Hartfield es Milei» fue la consigna que blandieron los violetas en la antesala de las elecciones, quienes sumaron dos visitas de Menem y una de Karina y de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Vacante el lugar del peronismo, el exdiputado nacional por el krchnerismo y productor agrícola Héctor «Cacho» Bárbaro dio el golpe y se ubicó en el tercer lugar. Parte de su buena ubicación tuvo que ver con su performance en el interior de la provincia, donde el malestar por la crisis yerbatera les pasó factura tanto al oficialismo nacional como al misionero. De hecho, manifestantes del sector habían intentado escrachar a la hermana del Presidente durante su visita a Oberá.
Precisamente, fuentes opositoras daban cuenta de que la bronca contra la gestión de Passalacqua es mucha, pero que, al ir divididos, no podrían canalizarla exitosamente.