El salario mínimo perdió un 26,5% real en la era de Javier Milei y casi 60% desde 2011
La devaluación de diciembre golpeó fuertemente al SMVM, que todavía no da signos de recuperación. En agosto hubo un ajuste del 3,2%, contra una inflación del 4,2%.
¿Qué es el Salario Mínimo, Vital y Móvil?
El Salario Mínimo, Vitál y Móvil define el piso de ingresos que puede recibir una persona como retribución de su trabajo. Además, también funciona en los hechos como referencia para el pago de algunos programas sociales o de la cuota alimentaria en el caso de padres separados.
A modo de ejemplo, los beneficiarios del Potenciar Trabajo cobraban el equivalente al 50% del SMVM, aunque con su reemplazo por otros 2 programas esto se modificó por un monto fijo. Otro caso es de las Becas Progresar, donde quedan excluidos los estudiantes cuyas familias tengan ingresos por más de 3 SMVM.
A la crisis de salarios se le sumó la crisis de empleo
Si bien el salario real profundizó su contracción desde la llegada de Milei a la Casa Rosada, lo cierto es que ya desde hace años que venían mostrando un deterioro. Por el contrario, lo que sí cambió de manera más notoria en los últimos meses fue la dinámica del empleo: mientras durante el Gobierno del Frente de Todos la tasa de desempleo se mantuvo baja (aunque en un contexto de crecimiento del fenómeno de trabajadores pobres), desde diciembre comenzó a observarse una fuerte pérdida de empleos.
Según los últimos datos de la Secretaría de Trabajo, entre noviembre y junio se perdieron 182.500 puestos de trabajo asalariado (suma de empleados privados, públicos y en casas particulares), mientras que la contracción es de 204.100 si se toma en cuenta el último pico de agosto del año pasado.
La tasa de entrada del empleo mejoró en julio, aunque se mantiene en pisos históricos
La tasa de entrada del empleo, que mide el porcentaje de incorporaciones de trabajadores en relación al stock de ocupados a fin del mes anterior, mejoró en julio por primera vez desde enero pero aun así se mantiene baja en términos históricos.
En efecto, dicha tasa creció del 1,3% al 1,6% en el séptimo mes de 2024. Sin embargo, vale remarcar que entre agosto de 2021 (salida de la pandemia) y noviembre de 2023 dicho porcentaje fue mayor, llegando a anotar un máximo de 3% en ese lapso, en marzo de 2022. Desde el IIEP subrayaron que solo el período más crítico del Covid-19 y algunos meses de 2002, luego del colapso de la convertibilidad, fueron peores en esta materia.