El Sacerdote Juan de Dios Gutiérrez Celebró la Primera Misa en su Tierra Natal
El día de ayer se llevó a cabo la Primera Celebración de Misa del recientemente ordenado Sacerdote Juan de Dios Gutierrez y se llevó a cabo frente a la Capilla Nuestra Señora del Carmen, ubicada en avenida Virgen de Belén. El Mismo Sacerdote había decido realizar su primera misa en la Capilla de su barrio para compartir con toda su gente que lo vio crecer con sus vecinos. en un numero importante de público se llevó a cabo esta primera celebración, con el acompañamiento del Padre José «Pepe» Díaz, el Párroco Víctor Vizcarra, el Padre Luis Delgado, Hermanas de la Comunidad de la Sagrada Familia de Nazaret y público en General que acompañó al Padre Juan de Dios en su Primera Misa.
Antes de Comenzar la Misa una Maestra Jubilada recordó los paso de Juan de Dios por la Escuela N°221 , posteriormente dio inicio la Misa y en la Homilía estuvo a cargo del Padre «Pepe» Díaz quien expresó: «El gozo y la alegría que tiene la Iglesia por ver nacer tres nuevos sacerdotes , se vive mucho más intensamente en el lugar que lo vio nacer , en su familia , entre sus amigos , dar testimonio del proceso que él hizo, yo también fui testigo del proceso, en los primeros pasos de acercamiento al altar y a las cosas sagradas como monaguillo en la parroquia. Esto para nosotros debe ser vivido como un profundo agradecimiento a Dios y Alabanza sincera a Dios que hace brotar de su pueblo Ministros que guíen al pueblo hacia las cosas santas, hacia las cosas sagradas, son elegidos para ponerlos al frente, para guiar al pueblo según el mismo o los mismos sentimientos del buen pastor.
Esto si bien lo tenemos que hacer todos, porque si bien lo tenemos que conformar según el misterio del verbo hecho carne, los sacerdotes de modo especial lo tenemos que hacer, si uno se pregunta dónde está el secreto de la vida ministerial o sacerdotal , es esto conformar nuestra vida a la vida del buen pastor resucitado, dar la vida por aquellos a quienes el Señor nos encomienda, así como un padre o una madre dan la vida por su familia o están llamados a dar la vida por su familia , así también los sacerdotes están llamados a dar la vida por el pueblo. Porque hay un doble amor que nace espontáneamente de nuestra vocación cristiana, amar a Dios por sobre todas las cosas , con todo el corazón, con toda el alma, con todas las fuerzas, y al Prójimo como a nosotros mismos, esto se ve potenciado cuando uno ejerce el ministerio sacerdotal porque permanentemente la experiencia de la renuncia, la experiencia de la entrega del amos se hace sacrificio y el sacrificio es el que redime es el que salva, cuando está unido el sacrificio del Jesucristo nosotros estamos colaborando a nuestra manera con lo que el señor nos pide y a donde el Señor nos pide en la salvación y en la redención de la humanidad . Nuestra sangre se une a la sangre de Jesús. Por eso cuando nosotros miramos la cruz vemos trazado el amor a dios y el amor al prójimo y se ve clarito, ese es el signo que nos identifica no solo a los cristianos sino también a los sacerdotes, un sacerdote que no está dispuesto a sacrificarse a sí mismo nunca podrá ser un buen sacerdote, con la tentación de la mundanidad a la que hace referencia el Papa Francisco, esta mundanidad no busca el bien del otro sino busca el bien propio, y es contrario no solo a la vocación cristiana, sino también la vocación sacerdotal, los sacerdotes siempre tenemos que estar peleando contra eso».sostuvo en parte de la Homilía el Padre «Pepe» Díaz.
Luego de la misa se compartió de un brindis con toda la gente, celebrando la ordenación del hijo de Belén Juan de Dios Gutiérrez .