El 16 de marzo es la fecha programada para el comienzo del primer juicio por abuso sexual eclesiástico en la provincia. El acusado es el sacerdote belicho Juan de Dios Gutiérrez, quien está acusado de haber abusado sexualmente de una adolescente, en 2015.

El expediente de la causa se encuentra en la Cámara Penal N° 3 desde el año pasado cuando la elevación a juicio quedara firme luego de varios planteos efectuados por los defensores que tuvo Gutiérrez, a lo largo del proceso.

El sacerdote belicho, quien comandaba una agrupación juvenil, está imputado por el delito de «abuso sexual con acceso carnal agravado por ser ministro de un culto religioso», llega en libertad al debate y podría recibir una pena de hasta 20 años de prisión.

Solamente estuvo detenido 36 días. Fue en la comisaría de Londres, luego que la Fiscalía de Belén – a cargo del fiscal de instrucción Jorge Flores  – ordenara la inmediata detención tras la denuncia radicada por la madre de la adolescente, que en ese momento tenía 15 años.

La joven conoció a Gutiérrez en ese movimiento juvenil. Este aprovechó la situación para abordarla y ultrajarla. Los cambios bruscos en el comportamiento de la menor de edad encendieron las alarmas en la madre, quien tuvo sospechas de  que su hija había sido abusada tras tener acceso a los innumerables chats que había mantenido con el religioso.

El escándalo desatado tras la denuncia y la consecuente detención del sacerdote tuvo eco en medios nacionales, quienes desplegaron amplias coberturas ante el caso que fue incluido en la nómina de causas por abuso sexual eclesiástico en el país.
Gutiérrez estuvo privado de su libertad hasta el 2 de diciembre de 2015 cuando fue excarcelado tras morigerarse su acusación. En primera instancia había sido imputado por «abuso sexual gravemente ultrajante agravado» y «corrupción de menores». Esta última acusación fue desestimada y quedó imputado por «abuso sexual con acceso carnal agravado por la condición de ser representante de un culto religioso».  El cura fue liberado y ovacionado. El Obispado se mantuvo en silencio sobre el hecho y decidió el traslado del hombre.

La detención de Gutiérrez dividió las aguas en Belén. Por un lado, una mayoría apoyó a Gutiérrez mediante marchas que finalizaban frente a la parroquia, en la plaza Olmos y Aguilera. Por el otro lado, un minúsculo grupo de mujeres que acompañó a la madre de la víctima, quien debió mudarse junto a la víctima a la Capital, debido a los hostigamientos y acosos que padecía en la escuela secundaria a la que asistía.

Pericias lapidarias
Los informes psicológicos y psiquiátricos realizados a Gutiérrez fueron contundentes y determinantes para mantener la acusación en su contra y confirmar la elevación.

«…Llama la atención la falta de angustia (de Gutiérrez)  y predominan rasgos obsesivos y un nivel de ansiedad paranoide”.

En tanto, recuerda que de la pericia psiquiátrica surge que el acusado muestra “al momento de la evaluación rasgos de personalidad narcisista y de tipo psicopática”, rezaba el informe efectuado por la profesional del Cuerpo Interdisciplinario Forense.
Gutiérrez es defendido actualmente por el abogado Gustavo Martínez Azar, en tanto que la madre de la víctima se constituyó en querellante de la causa y tiene como abogada a Silvia Barrientos.

LOS OTROS CASOS 

El caso de Juan de Dios Gutiérrez fue el segundo que tuvo a un miembro de la Iglesia como imputado y es el primero que llegó a la etapa de juicio. Los otros dos casos son los de Renato Rasguido y de Moisés Pachado.

Renato Rasguido: En 2012, el sacerdote que había sido nombrado párroco en Andalgalá, habría comenzado con los abusos sexuales contra un niño de esa localidad.
Dos años más tarde, los casos salieron a la luz luego que el joven intentara quitarse la vida. La madre hizo la denuncia y Rasguido fue imputado por cuatro hechos. Nunca fue detenido pese a la gravedad de las acusaciones.

La causa fue elevado a juicio por tercera vez, pero aún no está firme.

Moisés Pachado: fue el último  sacerdote denunciado e imputado, pero los hechos son los más antiguos.

Diciembre del 2018: una mujer oriunda de Hualfín lo denunció por ultrajes ocurridos entre los años 1997 y 2000, cuando era una niña.

Pachado fue imputado por dos hechos de abuso sexual. Tras una serie de embates de la defensa por la prescripción de los hechos. El 27 de octubre, la Cámara de Apelaciones rechazó el pedido.

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