El peronismo define su estrategia electoral bajo la nueva marca «Fuerza Patria»

Conformada la mesa de unidad entre el kirchnerismo, el massismo y el kicillofismo, el espacio avanza la elección de candidaturas y la estrategia de campaña para las elecciones del 7 de septiembre.

Desde el miércoles pasado, cuando el gobernador Axel Kicillof, el presidente del Partido Justicialista provincial, Máximo Kirhcner, y el titular del Frente Renovador, Sergio Massa, formalizaron la creación de «Fuerza Patria», la nueva alianza que agrupa a los tres principales sectores del peronismo bonaerense para competir en las elecciones desdobladas del 7 de septiembre, comenzaron una serie de reuniones destinadas a acordar la estrategia electoral, los criterios para seleccionar candidaturas y el esquema de funcionamiento del frente.

Como primer paso, se conformó una comisión técnica integrada por representantes de cada sector: los legisladores bonaerenses Facundo Tignanelli y Emmanuel González Santalla por el PJ kirchnerista; los ministros Carlos Bianco y Gabriel Katopodis por el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) de Kicillof; el diputado Rubén Eslaiman y el director del Banco Provincia Sebastián Galmarini por el Frente Renovador (FR).

Su tarea principal es consensuar quiénes integrarán las listas provinciales, seccionales y municipales. El MDF propone priorizar la competitividad y la imagen en las encuestas más que la pertenencia política. El kirchnerismo plantea que deben tenerse en cuenta los resultados de las últimas elecciones y la representatividad territorial. En tanto, el massismo sostiene que es clave “ser generosos”, garantizar el respeto a las minorías y consensuar listas integradas por todos los sectores.

Reglas internas: firma cruzada y paridad
La resolución 155 de la Junta Electoral bonaerense exige a cada coalición un reglamento que asegure paridad de género y un órgano de control interno. En este marco, se conformó una junta electoral integrada por Bianco (MDF), el intendente de Malvinas Argentinas, Leonardo Nardini (kirchnerismo), y Eslaiman (massismo).

Se estableció, además, una cláusula clave: cada nómina deberá contar con el aval de al menos un apoderado de cada uno de los tres polos de la alianza. Si no se cumple este requisito de firmas cruzadas, la lista será invalidada. El mecanismo apunta a blindar la unidad y evitar fracturas.

En total, la provincia está dividida en ocho secciones electorales y 135 municipios, de los cuales 82 son gobernados por el peronismo. En éstos, los jefes comunales tendrán preeminencia a la hora de cerrar las listas de concejales y coordinarán con los delegados de cada sector para definir los candidatos provinciales y nacionales.

El mayor punto de discordia por estas horas surge en los distritos donde no gobierna el peronismo provincial, los considerados “sin tierra”. La puesta en marcha del mecanismo todavía deja incógnitas en esos pagos: ¿Quién define los postulantes? ¿Los intendentes, los delegados o la mesa provincial?

Calendario electoral y definición de listas
El objetivo es cerrar las listas provinciales y municipales antes del sábado 19 de julio, fecha límite para su presentación ante la Junta Electoral. A partir de entonces, se habilitará la promoción legal y formal de las candidaturas.

En los próximos días se intensificarán las reuniones seccionales, los ajustes por paridad y las negociaciones por los primeros lugares en las boletas, en especial en la lista nacional de cara a los comicios del 26 de octubre. Esa discusión está atada al resto del armado: quienes no logren un lugar en la nómina de diputados nacionales podrían encabezar listas legislativas provinciales o ser reubicados en otros tramos.

También resta definir el lugar de la presentación formal de las listas antes de entregarlas a la Justicia Electoral: podría ser en La Plata o en el PJ Nacional en la calle Matheu. Kicillof insiste en que las decisiones de la política bonaerense deben materializarse en la capital provincial. Una pulseada simbólica que encara el mandatario.

En ese marco, ayer se concretó en La Plata la primera reunión operativa de la mesa de trabajo: Katopodis y Bianco por el MDF, Tignanelli y González Santalla por el kirchnerismo, junto a Galmarini y Eslaiman por el massismo iniciaron formalmente el armado. Estuvieron presentes también los apoderados Agustina Vila, Mariano Cascallares, Julio Alak, Patricia García Blanco, Juan Pablo De Jesús, Eduardo López Wesselhoefft, Eduardo Cergnul, Facundo Fernández, Sofía Vanelli y Enrique Alliot.

Aunque reconocen “fricciones lógicas” del proceso, y nadie prevé que pueda ser fácil ni armonioso, lo cierto es que todos los sectores coinciden en que el armado avanza sin riesgo de ruptura.

Estrategia de campaña: unidad frente a Milei, con matices
En lo discursivo, todos los sectores coinciden en que el objetivo central es frenar el avance de Javier Milei. Sin embargo, aún hay diferencias internas sobre cómo plasmar ese consenso en una narrativa electoral común, qué ejes priorizar y qué tono asumir en los mensajes de campaña.

Para el kirchnerismo, la consigna “Cristina Libre” debe ser uno de los pilares del discurso electoral. En cambio, desde el kicillofismo y varios intendentes -especialmente del interior- plantean reparos: consideran que ese enfoque no interpela a todo el electorado y podría ser contraproducente en distritos donde la figura de la expresidenta no tiene el mismo arrastre.

«Cristina libre» es el eje discursivo que propone el kirchnerismo.
X: @capitana_cfk
Proponen, en cambio, un mensaje más amplio, enfocado en la defensa del Estado presente, la recuperación de los salarios y la producción, y el rechazo al avance de candidatos vinculados al “ajuste con motosierra” de Milei. El reclamo por la libertad de Cristina, dicen, debe enmarcarse en una narrativa más integral relacionado con las críticas al autoritarismo del Gobierno, la persecución a las voces disidentes y al lawfare.

En cualquier caso, todos advierten que el debate de fondo sobre el perfil de campaña se dará recién después de resolver el tramo más conflictivo: la definición de las listas.

Mientras tanto, ayer se difundió el primer comunicado de Fuerza Patria, donde se denunció que “desde hace casi dos años, nuestro país está siendo sometido a un experimento de desintegración y crueldad, un modelo especialmente dañino con la provincia de Buenos Aires, a la que Milei viene castigando con especial ferocidad en el marco de su constante agresión al federalismo”.

En el texto, se responsabilizó al libertario de impulsar “una motosierra que hoy arrasa derechos y sueños en nuestra provincia y en toda la Argentina”, se criticó la política económica ejecutada por la administración nacional y acusó al Poder Ejecutivo de ahondar la desigualdad, aumentar el desempleo y profundizar la precarización social.

También se advirtió sobre “el ataque a la democracia” y se denunció la represión de protestas, la condena a Cristina Kirchner, la persecución a militantes, el acoso a quienes critican, la demonización de periodistas y los ataques desde el Estado a mujeres y disidencias.

“A ese plan de la derecha debemos ponerle límites firmes”, indicó el documento, que reivindicó la conformación del frente como “una fuerza alternativa” para frenar lo que definen como “una doctrina del sálvese quien pueda”.

En la misma línea, este viernes Massa destacó la importancia de consolidar el espacio Fuerza Patria como una alternativa política al gobierno de Milei, reafirmando: “Unidad, fuerza y coraje para construir una alternativa”. En sus redes sociales, difundió un spot en el que se afirma: “Fuerza Patria no es una consigna vacía, es lo que somos cuando nos juntamos, es lo que nace del corazón de la gente que no se rinde”.

El mensaje continúa con una enumeración de sectores afectados por el ajuste -trabajadores, jubilados, madres, estudiantes, médicos, científicos- y concluye: “Es una fuerza que no divide, que abraza, que une, que construye. Porque si algo aprendimos es que la única salida se construye con unidad. Y que el futuro no se espera, se gana con inteligencia, valentía y esperanza”.

Qué se vota
Más de 13 millones de bonaerenses estarán habilitados a votar en 38.788 mesas cargos provinciales y municipales en las elecciones del próximo 7 de septiembre, según el padrón definitivo aprobado por la Junta Electoral provincial.

En estos comicios, se renovarán 35 diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires; 69 bancas en la Legislatura bonaerense: 46 en Diputados y 23 en el Senado; concejales y consejeros escolares en los 135 municipios.

El mapa electoral de Buenos Aires está dividido en ocho secciones: en cuatro se eligen diputados (Segunda, Tercera, Sexta y Octava), mientras que en las restante cuatro (Primera, Cuarta, Quinta y Séptima) se eligen senadores. Este sistema rotativo implica que cada dos años se renueva la mitad de los legisladores, alternando entre diputados y senadores.

Cfran
La Primera Sección Electoral -el conurbano norte- cuenta con 4.732.831 votantes, algo más que la Tercera Sección, la región sur del Gran Buenos Aires, que registra 4.637.863. Las dos concentran el 70% del total.

En cuanto a volumen de votantes, detrás de la Primera y la Tercera aparecen la Quinta Sección (las localidades de la costa atlántica y el centro-este de la provincia) con un total de 1.290.948 habilitados. Más abajo aparecen la Sexta Sección (al sur bonaerense) con 652.077 electores.

En tanto que la Segunda Sección (norte de la provincia), cuenta con 649.465, mientras que la Octava Sección o Sección Capital (La Plata) tiene 576.691. En la Cuarta Sección (compuesta por municipios del noroeste bonaerense) hay habilitados 540.354, mientras que la Séptima Sección (los distritos del centro provincial) cuenta con 280 mil.

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