El curioso nombre que tendría el partido sindical que lanzará Luis Barrionuevo este viernes en Mar del Plata
Con ecos de una figura internacional de los años noventa, la nueva fuerza política del gremialismo peronista será presentada en un acto donde, hasta ahora, hay muchas presencias sindicales que no están aseguradas. El trasfondo de una iniciativa para sumar más bancas
Luis Barrionuevo avanza en el lanzamiento del partido político con eje en el sindicalismo: en su entorno revelaron que el nombre de esta nueva agrupación podría ser Solidaridad, en alusión al sindicato polaco que en los años ochenta se convirtió en un símbolo de la lucha contra el comunismo y cuyo líder, Lech Walesa, fue Premio Nobel de la Paz en 1983 y presidente de su país entre 1990 y 1995.
De todas formas, aún es una incógnita la presencia de los principales líderes gremiales. Cerca de Barrionuevo aseguraron a Infobae que irán figuras como Hugo Moyano (Camioneros), Gerardo Martínez (UOCRA), Amadeo Genta (municipales), Carlos Acuña (estaciones de servicio), Roberto Fernández (UTA) y Omar Maturano (La Fraternidad), entre otros, y que se destacará la asistencia de “100 jóvenes,100 mujeres y 100 jubilados” que serán la base del partido que se apoyará en la estructura del Movimiento Nacional Sindical Peronista, que fue presentado en 2022.
Sin embargo, otras fuentes pusieron en duda la concurrencia de Moyano y de Maturano, mientras dan como seguras las ausencias de dialoguistas como el cotitular de la CGT Héctor Daer (Sanidad), del sector de “los Gordos”, y de dos exponentes de la fracción independiente como Andrés Rodríguez (UPCN) y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias). Aun así, los barrionuevistas esperan reforzar esta semana las invitaciones al encuentro para que sea representativo de todas las corrientes gremiales.
La iniciativa de lanzar una fuerza surgida del sindicalismo para participar de las próximas elecciones y tratar de que haya más dirigentes gremiales en el Congreso había sido anticipada a Infobae por Barrionuevo a mediados de enero. “Este año vamos a ser protagonistas porque lanzaremos nuestro propio partido: basta de ser cola de ratón”, afirmó por entonces el titular de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA).
Esa misma idea había tenido Barrionuevo en 2022 cuando creó el Movimiento Nacional Sindical Peronista junto con la cúpula dialoguista de la CGT para presionar por más lugares en las listas de candidatos para los comicios de 2023. Pese a la demostración de fuerza que representó el lanzamiento de esa agrupación en el Estadio Obras, con muchas figuras del gremialismo, la dirigencia se dividió al año siguiente al apostar a distintos candidatos presidenciales de Unión por la Patria y la nómina de postulantes legislativos fue digitada nuevamente por Cristina Kirchner y su hijo Máximo, quienes marginaron de las candidaturas a los dialoguistas de la CGT, al barrionuevismo y al moyanismo.
Por eso ahora Barrionuevo apura la creación de un partido que represente al poder sindical con una impronta netamente peronista para contraponer esa estructura al PJ que maneja Cristina Kirchner. El sábado pasado, en declaraciones radiales, el líder gastronómico consideró que la ex Vicepresidenta tomó el control absoluto del peronismo sin una verdadera intención de generar una renovación política. “Se apoderó del partido justamente para tener la lapicera”, dijo. Según destacó, la titular del partido no busca el triunfo del peronismo, sino la concentración del poder.
“Fijate quiénes son los candidatos del PJ que armó ella: senadores que le interesa manejar en el Senado y diputados que ocupan cargos”, aseveró la ex compañera de fórmula de Alberto Fernández.
Para Barrionuevo, la falta de apertura dentro del peronismo ha sido letal para el partido. Según su visión, se han perdido oportunidades de generar nuevos liderazgos y recuperar la identidad del movimiento. “Lo único que quiere es la lapicera para dirigir, no para el triunfo”, insistió.
En este punto, el dirigente sostuvo que el peronismo necesita una “conducción que enamore”, capaz de convocar tanto a las bases sindicales como a una nueva generación de militantes. “Hoy los que están realmente se quieren perpetuar, son los mariscales de la derrota”, señaló.
¿Logrará Barrionuevo que el nuevo partido sindical represente a todos los sectores internos y pueda llevar más legisladores al Congreso? Lo único cierto que es los gremialistas fueron perdiendo peso en las listas electorales y, consecuentemente, tienen hoy menos bancas que nunca en la historia.
En las últimas elecciones de 2023, el sindicalismo sólo ganó 5 bancas de diputado nacional, cifra que marca la menor presencia del sector en el Congreso de los últimos 50 años. El dato confirma la pérdida de poder político y de influencia del gremialismo peronista: entre 1973 y 1976, los diputados de extracción sindical llegaron a ser 39; entre 1983 y 1993, 23; entre 1993 y 2003, 17; entre 2003 y 2011, 13; entre 2011 y 2019, 12, y entre 2019 y 2023, 10 (que finalmente quedaron en 8).
Hoy, la bancada sindical está integrada por quienes ganaron una diputación en los últimos comicios nacionales: Mario Manrique, de SMATA; Carlos Cisneros, del gremio bancario, reelegido; Jorge Avila, líder de los petroleros de Chubut, y Pablo Ansaloni, de rurales, más los diputados que accedieron al Congreso en 2021 y cuyo mandato vence este año: Sergio Palazzo, de bancarios; Hugo Yasky, de la CTA; Vanesa Siley, de judiciales, y Pablo Carro, de la CTA de Córdoba.
Por eso, el 27 de noviembre pasado, en la sede del Sindicato de Obreros de Maestranza (SOMRA), el líder de Gastronómicos reflotó la idea del partido propio en una comida con dirigentes de unos 40 sindicatos. Allí estuvieron los alineados en su sector, como estaciones de servicio, Carga y Descarga, guardavidas, textiles y viajantes, entre otros, y representantes de Comercio, UOCRA, UPCN, Obras Sanitarias, UTA y La Fraternidad. En esa oportunidad, Barrionuevo anticipó la jugada política y Oscar Rojas, líder de SOMRA y alfil barrionuevista, afirmó: “Nos cansamos de que utilicen la dedocracia y que el gremialismo no figure en nada. La idea es estar dentro del peronismo, pero nosotros no vamos a aceptar que vengan a poner los candidatos ellos y nosotros nos quedemos mirando”.
Más allá de sus dichos, este nuevo partido sindical se ofrecerá justamente como alternativa electoral ante un PJ dominado por Cristina Kirchner, lo que garantiza que en las listas de candidatos aparezcan nuevamente diputados K de extracción sindical cuyos mandatos se vencen el 10 de diciembre, como Palazzo, Yasky y Siley. ¿Puede haber lugar para otros sectores sindicales enfrentados con la titular partidaria? Parece difícil. Otro nombre que se menciona como candidato a diputado también es cercano al kirchnerismo: Pablo Moyano, enemistado con su padre, Hugo.
Si el partido que impulsa Barrionuevo finalmente es bautizado como Solidaridad, habrá otra curiosidad: a quien le decían el “Lech Walesa argentino” era a Saúl Ubaldini, el fallecido titular de la CGT que hizo historia enfrentándose a la dictadura militar, al gobierno de Raúl Alfonsín y también al de Carlos Menem, de quien el líder gastronómico fue su primer adherente y confeso “recontraalcahuete”. Por esas vueltas del destino, Barrionuevo y Ubaldini, que fueron rivales acérrimos en los años noventa, podrían reencontrarse de alguna forma en esta reivindicación del sindicalista y político polaco.