Doña Lorenza se recupera pero no podría volver a la montaña

La mujer que fue rescatada en helicóptero desde su casa de la cordillera. Aún necesita atención médica.
El tutor Walter Bustamante, profesor de Educación Física y quien hace 18 años descubrió en una excursión la existencia de doña Lorenza, contó que la mujer recibió el alta médica pero aún le faltan realizarse varios chequeos, también que recupere fuerzas y pueda desplazarse.
“Andando en la cordillera con amigos, recorriendo la zona, encontramos el puesto de Doña Lorenza; de allí quedó la amistad y volvimos luego a bajarla para operarla porque tenía cataratas, no veía casi nada. De allí nació la amistad y el cariño y así seguimos viéndola 1 o 2 veces por año. El pasado 25 de mayo subimos con médicos para que la vieran y la encontraron ya con presión alta y algunos problemas como llagas en los pies y problemas para caminar”, contó en radio Valle Viejo.
También detalló que esto motivó a pedir ayuda y luego se produjo el rescate para su recuperación. En cuanto al destino de la mujer a partir de ahora, Walter dijo que le dieron el alta por el tema del COVID y que pronto la llevará a Fiambalá, donde será alojada en la Casa de Graciela, el hospedaje de la mamá del tutor de Lorenza.
Ante la consulta sobre si podrá volver al cerro y quedarse en su casa sola nuevamente, Bustamante dijo que no podría ser por el momento y que lo ideal sería que viva más cerca, al menos en Tatón o Río Grande, donde podrá estar acompañada por los vecinos de esos pueblos y no sola a más de 4.000 metros de altura.
“De Fiambalá hasta Tatón se puede ir bien y luego en un vehículo 4×4 se puede subir cierto tramo hasta Río Grande, que son 50 km de viaje, y después desde allí se deben viajar 8 horas a lomo de mula hasta el puesto de doña Lorenza.
La zona de cordillera donde vive es un lugar grande con otros puestos; antes vivía mucha gente, ahora no pero sí existen otros puestos alejados donde viven hombres viejitos de más de 80 años solos”, explicó. Finalmente, dijo que se realizan gestiones para que Lorenza pueda bajar hasta el pueblo de Río Grande donde se le podría construir una casita para que ella viva cómoda, también bajarle algunos animales para que no sienta su desarraigo, pero por el momento lo importante es su recuperación, ya que en el campo habría sufrido varios inconvenientes.