Diputados: el FT junto a cinco opositores aprobaron el presupuesto provincial 2025
Si bien dos del bloque radical, dos del PRO y el legislador del MID acompañaron la iniciativa, hicieron “observaciones”. Por su parte, la Impositiva fue aprobada solo por el bloque oficialista.
Ayer, en lo que fue la última sesión ordinaria del año, el oficialismo sacó de la Cámara Baja su versión del presupuesto general de la provincia 2025 y la Ley Impositiva para el próximo año. Para la media sanción del primero de los proyectos, el Frente de Todos tuvo el acompañamiento de cinco diputados opositores: los radicales Carlos Marsilli y Cristina Gómez, la dupla del PRO compuesta por Enrique Cesarini y Natalia Saseta y el exintegrante del bloque libertario, Fernando Baigorrí (del MID). Mientras, para la segunda de las iniciativas mencionadas, al oficialismo le bastó simplemente los votos propios.
El tratamiento del presupuesto, cuyo monto asciende a poco más de dos billones de pesos, bajó al recinto con dos despachos de comisión: el oficialista (mayoría), que entre otros puntos contempla un recorte de $48 mil millones al Poder Judicial que iban a ser destinados para el pago de nuevos trabajadores, y el opositor (por la minoría y del radicalismo), que ponía como condicionante el manejo del crédito que quiere el Gobierno para financiar obras cuya cifra es superior a los $138 mil millones -o su equivalente en dólares-.
Los posicionamientos
En la sesión, la oficialista Mónica Zalazar fue la encargada de defender la versión del FT del presupuesto. “El Gobierno lo necesita y nosotros necesitamos el instrumento de control”, alegó para indicar que “en el 2025, ante la incertidumbre que puede ocasionar la inexistencia de un presupuesto nacional, es menester generar salvaguardas económicas financieras que tiendan a garantizar el paso firme de la provincia y por ello se prevé contraer crédito destinado al Plan de Obras Públicas”. Por su parte, Alfredo Marchioli (UCR) ofició como miembro informante de la visión minoritaria del presupuesto.
El opositor indicó que la propuesta oficialista carecía de integridad, responsabilidad y capacidad, “pilares de confianza”. Además, mencionó que en materia de viviendas, “durante el 2024 no se llegaron a realizar ni ejecutar más de 1000, y para el próximo año, incluyendo el empréstito, solamente considera 2500 viviendas, menos del 20% de la demanda”. Después, el radical planteó que la autorización para el préstamo se debía tratar “desagregadamente” del proyecto y ser aprobado por una mayoría calificada (los dos tercios, o, 27 voluntades). Advirtió que, si no se procedía de esta forma, “puede entrar en un conflicto institucional, legal, hasta incluso constitucional”. O sea, quedaba abierto a una judicialización.
Otra postura tomó Mamerto Acuña, quien pidió el regreso del proyecto a Comisión, mencionando que las modificaciones que hizo el oficialismo “deja $3.000 millones que no tienen imputación, no tienen destino, con lo cual, el presupuesto tiene esa inconsistencia”. Luego, llegó el turno de los radicales Marsilli, que con visión benévola repasó las obras prometidas para el próximo año, para advertir que vigilará y controlará “la realización del plan de obras para que sea una realidad”. “En virtud de defender el crecimiento de todo el oeste voy a acompañar”, anticipó. Luego, fue el turno de Gómez: “Es el presupuesto posible y todo lo que implique un beneficio para nuestra gente y sobre todo para el interior, lo voy a acompañar”.
Desde la bancada oficialista, María Argerich remarcó que la solicitud de endeudamiento tenía detallada “cada obra en la planilla de crédito interno” e indicó que al Poder Judicial se le hizo “una readecuación teniendo presente la Responsabilidad Fiscal y la Ley de Emergencia Económica”. En su momento, el presidente del bloque libertario, Adrián Brizuela, distinguió que “mientras el Gobierno nacional está en un plan de privatizaciones de empresas deficitarias, en Catamarca no solo se mantienen Producat, Aicat, Catamarca Radio y Televisión, sino que se crean nuevas como Catamarca Transporte”. “No es este un presupuesto equilibrado y austero y porque buscamos mantener coherencia anticipamos nuestro voto negativo”, notificó el opositor violeta.
Tras algunas exposiciones arribó el turno de Fernando Baigorrí (MID). Tras arrojar observaciones, aclaró: “Aún así, creo que es importante dar previsiblidad a la sociedad y por eso voy a acompañar el presupuesto”. Sin perjuicio de eso, llamó a sus pares opositores a buscar puntos en común para “tratar de construir algo en serio como opción real”. Seguido, habló Enrique Cesarini (PRO), quien esgrimiendo la necesidad de “que el Gobierno cuente con previsibilidad, gobernabilidad, estabilidad” adelantó el respaldo del bloque macrista.
Para el cierre del debate, el titular del bloque oficialista, Gustavo Aguirre indicó que llamativamente “algunos diputados de algunos bloques de oposición vinieron decididamente a dejar sin presupuesto a la provincia”. También deslizó que le preocupaba “la soberbia de algunos representantes de la oposición, básicamente el apriete, con esto de que si se aprueba el presupuesto íbamos a ser cómplices ¿Cómplices de qué? Si estamos tratando una ley a plena luz del día, dentro de una institución de la democracia”.
Así las cosas, los 22 del bloque del Frente de Todos junto a los cinco opositores aprobaron primero que siga en curso el despacho del oficialismo. Este número, es decir, 27 en total -cifra que llamativamente es la que pedía el radicalismo para aprobar el préstamo que buscará la provincia- se repitió para otorgarle media sanción al presupuesto.
Impuestos
Al igual que las proyecciones de gastos y fondos, la Impositiva arribó al debate con dos despachos. Zalazar volvió a defender la visión del oficialismo precisando que el impuesto Inmobiliario contempla una actualización de la base imponible en un 120% respecto de 2024, con alícuotas diferenciadas, mismo tope para el impuesto a los Automotores. Para el caso de Ingresos Brutos, se otorgan incentivos fiscales para nuevos contribuyentes y actividades recientes.
Luego, Acuña como miembro informante del despacho radical explicó que hubo una serie de disposiciones del ahora Arcat respecto al impuesto inmobiliario que, junto al proyecto, “nos va a dar un aumento de 800%”. Cesarini (PRO) agarró este argumento para cuestionar “la excesiva presión impositiva, mientras que Brizuela (LLA) señaló objeciones, entre ellas, la creación de nuevos impuestos “disfrazados” para adelantar el voto negativo.
De esta forma, la definición fue reflejo del abroquelamiento opositor, puesto que la Impositiva tuvo media sanción solo con la votación del bloque oficialista. Vale decir, mayoría simple.