Desborde de personas en Fiestas de Navidad en Belén

Aglomeración de personas, sin medidas preventivas, sin protocolos, ausencia de controles

 

Se habla de conciencia social como la principal herramienta para combatir la pandemia, luego de permanecer más de nueve meses con restricciones y pasando de etapas de conviviencia estricta, llegamos a unas fiestas de Navidad que evidenciaron en la ciudad de Belén la falta total de conciencia, prevención y cuidado en las medidas de bioseguridad para evitar riesgo de transmisión del virus coronavirus que en la Argentina causó la muerte de más de 40 mil personas.

Fiestas de Navidad en la ciudad de Belén, se vio una zona liberada, sin control de protocolos, conglomerado de personas y violación de los decretos estipulados. Lamentablemente se pudo apreciar un Estado ausente, sin controles de estos eventos, en la cantidad de personas, en los protocolos a cumplir; miles de personas en lugares abiertos, pero sin distanciamiento social, sin tapabocas, y violando todas las medidas recomendadas desde inicio de la pandemia.

Esto nos tiene que llevar a una reflexión muy profunda sobre esta situación epidemiológica que estamos viviendo, que acecha al mundo entero y que hasta ahora no se puede controlar. Estamos en una etapa donde la vacuna da visos de esperanza para este virus mortal, pero no nos asegura tal resultado y todavía no comenzó Argentina, ni nuestra provincia con la vacunación, que según lo que informan que será lenta y que llevará muchos meses para completar el cronograma. Debemos tomar conciencia, en el mundo van muriendo casi 2 millones de personas, en argentina murieron más de 42 mil personas y miles de pacientes en terapia intensiva luchando por sobrevivir.

Es indignante ver que todo el esfuerzo individual y social que se realizó durante nueve meses se tire por la borda en una noche para una celebración.

Señores gobernantes, autoridades de la comunidad, a poner las barbas en remojo y tomar decisiones con absoluta responsabilidad, para no poner en riesgo a la mayoría de los habitantes de nuestra ciudad, que sí toman conciencia y sí quieren vivir.

Esperemos y roguemos a Dios que estas fiestas autorizadas y no controladas, no traigan consecuencias que puedan afectar a muchas personas en riesgo, que conviven con nosotros, que son nuestros seres queridos y que, por la falta de controles y respeto de las medidas preventivas, se tenga que lamentar hechos indeseables. Estamos inmersos en una emergencia sanitaria mundial y que además de la responsabilidad individual, tenemos autoridades que tienen la obligación de cuidarnos y preservar el derecho a la salud de todos sus habitantes y lo deben hacer de la manera más eficiente posible y no dejar al azar de quienes no toman conciencia del momento actual que transcurrimos.

Esperemos que todo este descontrol no tenga consecuencias y que, a este llamado de atención, se reaccione con tomas de decisiones pensadas, estudiadas y de manera concienzuda se actúe para la mayoría de los ciudadanos que vienen sobrellevando esta situación de pandemia hace varios meses.

Por último, a quienes les compete la responsabilidad, a quienes tienen el poder de conducir los destinos de las comunidades, que se hagan cargo de las decisiones que se toman y apelamos a la responsabilidad y conciencia porque esta pandemia continúa y no se toma pausas para algunas fiestas, esperemos podamos estar a la altura de las circunstancias para fechas especiales venideras. No podíamos obviar estas situaciones y apelamos a quienes tienen que actuar, lo hagan con absoluta responsabilidad y en el marco que la ley les concede.

imagenes reproducidas en redes sociales.

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