Confirmaron una tercera víctima argentina en Israel: también hay dos desaparecidos

Silvia Mirensky tenía 80 años y vivía en Ein Hashloshá, un kibutz a 17 kilómetros de Gaza. Había llegado al país en 1973 con su familia. Falleció en un incendio en el cuarto de seguridad de su casa.

octubre 8, 2023
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El ciudadano argentino Abi Korin falleció en la noche del sábado durante los ataques de Hamas a Israel, a la que se suma la muerte de otro argentino, Rodolfo Fabián Skariszewski, según informó la Agencia Judía de Noticias (AJN). Según trascendió, tenía 56 años, había emigrado en la década de 1980 y tenía tres hijos. Por otro lado, las familias de Iair y Eitan Horn, que nacieron en Argentina y se criaron en Israel, denunciaron su desaparición del kibutz Nir Oz, en el sur del país, no lejos de la Franja de Gaza. Además, se confirmó el fallecimiento de Silvia Mikanoski de Mirensky, de 80 años.

Según relató Infobae, la mujer se encontraba en el cuarto de seguridad de su casa, medida habitual en las residencias del país debido a la constante tensión. Una explosión había roto el vidrio del cuarto de seguridad y por allí entró un objeto, presumiblemente una garrafa. Se inició un incendio, que terminó quemando viva a Silvia.

«En la madrugada del sábado, los palestinos rompieron el cerco e irrumpieron en la zona. Gritaban, filmaban lo que hacían. Entraron a Ein Hashloshá golpeando puerta por puerta. Allí viven mis dos hermanas, Silvia y Esther. La casa de Silvia está cerca del borde del kibutz», contó Zulema, una de sus hermanas, desde Israel.

Ante el ataque, la mujer corrió al cuarto de seguridad, donde pasó la noche. Temprano, cuando no oía más ruido, salió a desayunar. «Ella quedó viuda hace un año y estaba muy nerviosa», explicó Zulema. Entonces se oyó un estallido y Silvia volvió a correr hacia adentro. Pero la explosión había afectado justamente al cuarto de seguridad. «No sabemos exactamente qué tiraron, son conjeturas, pero fue como una bomba que inició el fuego, la realidad es que la quemaron viva. Eran las 9 de la mañana», detalló.

La víctima había llegado a Israel en 1973, unos meses antes de la Guerra de Iom Kipur. Fue con su marido, Saúl Hugo Mirensky, un hijo de 4 años y otro de 6. Se instalaron en Ashkelon, otra ciudad al sur del país, y en 1978 se mudaron al kibutz, una de las tantas granjas colectivas del país; en este caso una en la que se asentaron muchos argentinos y uruguayos.

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