Pasó la primera quincena de enero y como es habitual en la Capital, la visita de turistas fue escasa. Sin embargo las villas veraniegas están atravesando una buena temporada, algo que se nota principalmente los fines de semana.

La presidenta de la Asociación de Hoteles, Bares, Confiterías, Restaurantes y Afines de Catamarca, Antonieta Cattaruzza, en diálogo con El Ancasti, se refirió a esta situación y explicó que en la Capital durante los primeros diez días de enero «prácticamente fue nulo el ingreso de turistas”. Por ello la ocupación hotelera a nivel general no superaba el 15%. Mientras que durante esta semana «aumentó levemente la llegada de turistas” por lo que se llegó a tener entre un 20% y un 30% de capacidad ocupada en los alojamientos. Realizando un promedio de la primera quincena, se podría decir que la ocupación hotelera rondó el 25%.

«Por suerte a partir del 10 de enero mejoró un poco la actividad porque los primeros días había sido desesperante la situación” indicó Cattaruzza. Esto es algo habitual en la Capital, porque los primeros tres meses del año se consideran temporada baja.

Los visitantes que llegan eligen pernoctar solo una noche en la Capital y al otro día buscan conocer las villas veraniegas cercanas, que ofrecen paisajes y un clima más agradable al de la ciudad. El Rodeo, Las Juntas, La Puerta (Ambato) y Concepción (Capayán) son los lugares mayormente elegidos.

En el interior la situación es distinta, ya que es temporada alta para estos lugares. «El Rodeo y Las Juntas están teniendo un mes muy positivo y durante los fines de semana se ve colmada en su capacidad. Además ofrecen muchas actividades para la gente” aseguró. «También departamentos del interior, como ser Tinogasta, Belén y Santa María, comenzaron bien el año”, dijo.

Para la próxima quincena de este mes no se tienen todavía certezas sobre cómo continuará el movimiento, ya que no se realizan reservas con anticipación, «porque la gente que busca una habitación llega en el día a buscar la habitación o reserva a último momento».

25%  Fue, en promedio, el porcentaje de la ocupación hotelera en la Capital durante la primera quincena de enero. Hasta el 10, el ingreso de personas había sido «casi nulo».

El 2014, un año «positivo»
Cattaruzza también realizó un balance de cómo fue la actividad durante 2014 para el rubro y la calificó como «positiva”. Algo que ayudó a esto y estuvo bien aprovechado fueron los fines de semana largos que se implementaron a nivel nacional para tratar de fomentar sobre todo el turismo interno. «Los fines de semana largos trabajamos bastante bien, fueron muy buenos. La verdad que tener movimiento durante esos días nos ayuda mucho, se ha dado otro tipo de movilidad” afirmó.
Otro de los aciertos durante 2014 fue que «las autoridades hicieran caso al pedido que realizábamos desde el sector privado hace muchos años, de no hacer coincidir las vacaciones de invierno de la gente de Buenos Aires con la Fiesta del Poncho. Porque sino las vacaciones se limitan a una semana y se pierden muchas posibilidades, porque así la Provincia no puede responder a la demanda del turismo. En cambio, trasladando la Fiesta a la segunda semana de julio, después del 10, es como que trabajamos 15 días a pleno. Por lo que julio fue muy bueno en 2014”.
También aseguró que el promedio de ocupación hotelera cuando hubo turistas fue entre un 60% y 70% y a su vez durante todo el año, la cifra ronda el 45%.