Atentado a Cristina Kirchner: trasladaron a los cuatro detenidos a los penales de Ezeiza y Marcos Paz
Los implicados en el intento de magnicidio quedarán bajo la órbita del Servicio Penitenciario Federal.

Operativo de seguridad en Tribunales
El traslado comenzó durante el atardecer del viernes con un gran operativo policial desde la zona de Tribunales, en la Ciudad de Buenos Aires. Los detenidos fueron movilizados en camionetas del SPF, altamente custodiadas por los uniformados en las calles microcentro porteño. El despliegue de seguridad incluyó las participaciones de la Policía de la Ciudad y la Gendarmería.
En las imágenes previas, se pudo observar a los implicados por el intento de magnicidio con cascos y chalecos antibalas, mientras los efectivos policiales realizaban sus labores para garantizar la integridad física de los acusados. De hecho, el propio presidente, Alberto Fernández, pidió públicamente que se tomen todas las medidas necesarias para resguardar a los detenidos.
El curioso saludo de Sabag Montiel a los policías: «Chau chicos, gracias»
Una de las escenas más llamativas se produjo cuando Sabag Montiel era retirado de una sede de la PSA donde estaba privado de su libertad: «Chau chicos, gracias», se lo escucha decir. El joven estaba siendo trasladado por varios policías, fuertemente armados.
La decisión de trasladar a los cuatro detenidos a cárceles de máxima seguridad fue tomada por la jueza del caso, María Eugenia Capuchetti.
Las acusaciones
La Justicia Federal confirmó los procesamientos de Sabag Montiel y Uliarte, señalada como su presunta novia. En efecto, fueron acusados como «coautores del delito de homicidio agravado por el empleo de armas de fuego, alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas, en grado de tentativa». Esto fue acompañado por una orden de prisión preventiva.
Díaz, otra detenida, quedó privada de su libertad por mensajes incriminadores que daban cuenta de su posible participación en la planificación del atentado contra Kirchner, o al menos el intento de encubrir a otros involucrados. La cárcel preventiva sobre ella se aplicó tras un pedido de la querella, al considerar que estando en libertad podría perjudicar la investigación en curso.
Por su parte, Carrizo quedó detenido el 14 de septiembre por polémicos mensajes que demuestran un claro conocimiento de la planificación del ataque, que tenía como objetivo matar a la vicepresidenta. Por ahora, él y Díaz no están procesados.