Artesana Elinda Figueroa confecciona Ponchos con Gurdas Pampa
Es una de las pocas artesanas textiles de la Ciudad de Belén que realiza bellísimos ponchos con guarda pampa, se trata de la Sra. Elinda Figueroa, quién en plena confección de una de sus prendas nos atendió cordialmente para comentarnos; “Estamos tejiendo un poncho de alpaca con guarda pampa, acá tengo el telar para hacer los ponchos en campo completo, o sea que urdo dos ponchos de 5,20 metros para hacer dos ponchos y son de un solo paño, lo que quiere decir que no tienen costura en el medio».
En ese mismo sentido, dijo; «Yo como artesana me siento orgullosa de mi trabajo, de lo que hago, de poder mostrar mi trabajo y en el desfile de los Ponchos organizado por la Municipalidad de Belén recientemente, estuvimos presente ya que cerca de 15 personas desfilaron con mis ponchos: La verdad que es una felicidad muy grande haber aprendido esto, es una virtud para mí, es un arte que tengo en las manos y le doy gracias a Dios, por tenerlo y también por enseñarlo, tengo mis sobrinos, toda mi familia que saben de esto, a todos les enseñé lo que yo sé y todos los que quieran aprender yo estoy aquí todos los días en el telar. Lo que yo espero es que mis familiares continúen con esta tarea, que no se termine, yo me alegro mucho cuando me cuentan que una chica o un joven está tejiendo, porque aparte de ser un trabajo tan lindo, libre, donde no tenemos patrones, no cumplimos horario, el artesano se levanta a las 7 de la mañana y son las 12 de la noche y estamos en el telar, pero es nuestra voluntad, no es porque nos obliguen y el día que no queramos hacer no lo hacemos o sea que también eso es lo bueno que tiene la artesanía, uno trabaja con una tranquilidad muy grande por eso siempre digo que soy una enamorada del telar, una enamorada de los ponchos. Yo desde muy chiquita comencé en el telar y lo hago porque me gusta, a mí me encanta, porque si no ya lo habría dejado y hubiera buscado otro trabajo pero no lo hago porque para mí esto es mi vida».
Además comentó que, » hay mucha demanda de este tejido con guarda pampa y son muy pocos los que lo hacen, es por eso que estoy trabajando con muchos pedidos, más que todo porque este pocho se usa mucho desde Córdoba hacia el sur, yo no hago el otro poncho que también lo sé hacer porque no hay mucho mercado, ese es el que más sale y por eso yo trabajo con este poncho».
Le pedimos que nos explique cuáles son las diferencias que hay entre un poncho común con un poncho con guarda pampa que ella confecciona a lo que respondió: «Hay muchísima diferencia, nuestro poncho es muy sencillo de hacer de los cuales me puedo hacer no sé cuántos por mes, en cambio el guarda pampa no, porque lleva mucho trabajo, primero hay que marcar el hilo, teñir, después hay que urdir, hay que atar, hay que volver a teñir, volver a desatar y poner en el telar, lleva su tiempo, es muchísimo el trabajo a comparación del otro poncho que tan solo lo urdimos y lo tejemos, no tiene labores. A mí lo que me gusta es inventar guardas, hago dibujos, hago nombres, pero me lleva tiempo, por eso tengo toda mi gente, mi familia que me ayudan, porque si no tampoco llegaría yo, esto no es de una persona sola, acá hay mucho por hacer, para urdir, para atar, y para tejer también dos personas, el que ovilla es uno solo, y los otros que van preparando siempre acá no hay menos de cinco personas».
Finalmente puntualizó: «Se hacer toda clase de tejidos, desde una bufanda, una faja, hasta un poncho o un puyo, pero ahora mi dedicación es a los ponchos con guarda pampa porque es lo que vendo y todos los pedidos que tengo es de poncho pampa, así que por eso es que nos dedicamos a este tejido tanto de lana de oveja como de alpaca». concluyó.