Arranca la cumbre de la CELAC: desafío para Alberto, el rol de Brasil, y la polémica por Maduro
La reunión entre mandatarios latinoamericanos y caribeños tendrá a Argentina como sede por primera vez en su historia. Presencias, ausencias y polémicas rodean el clima en la previa.
En la lista de ausentes figuran Guillermo Lasso (Ecuador), Andrés Manuel López Obrador (México) y Daniel Ortega (Nicaragua), Joe Biden (Estados Unidos), invitado a último momento, y Xi Jinping (China), que prometió participar de forma virtual.
Desafío para Alberto
Alberto Fernández se centrará en cumplir con todas las actividades correspondientes a su rol de presidente pro tempore de la CELAC. El mandatario no atenderá, por el momento, a otros temas de agenda y reclamos como el indulto a Milagro Sala o el juicio político a la Corte Suprema, el cual ya tiene fecha establecida para su tratamiento en la Cámara de Diputados.
Se espera que además de las confirmadas, se concreten otra serie de reuniones bilaterales con mandatarios que asistirán a la Cumbre, la cual tendrá la presencia de jefes de Estado, cancilleres y representantes de los 33 países miembros.
Mucho del trabajo de Alberto Fernández como presidente de la CELAC estará basado en su relación con Brasil, país que se reincorpora a la comunidad. El mandatario brasileño arribó este domingo a la Argentina y tiene estipuladas diversas actividades hasta la realización de la cumbre.
El lunes, a las 10:30, Lula ofrecerá la tradicional Ofrenda Floral al Libertador General San Martín, en la Plaza homónima, para luego trasladarse a la Casa de Gobierno, donde mantendrá una reunión con Alberto Fernández.
Luego, en el Salón Blanco, realizarán la firma, junto a ministros de diferentes carteras, de acuerdos para cooperación en Soberanía Energética e Integración Financiera, Defensa, Salud, Ciencia, Tecnología e Innovación, y Cooperación Antártica.
Se espera que ambos presidentes realicen una conferencia de prensa conjunta para comunicar las bases de los acuerdos firmados. «Nunca se pudo llegar a una declaración conjunta de tantos temas de coincidencia», aseguró el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli.
El rol de Brasil
Lula Da Silva, presidente electo de Brasil, tendrá como principal desafío de su mandato volver a un protagonismo en la región. Por ese motivo, el presidente brasileño decidió el retorno del país a la CELAC después de tres años.
La administración de Bolsonaro había eliminado en 2020 la integración del mecanismo intergubernamental de ámbito regional durante su mandato para evitar un mayor «protagonismo a regímenes no democráticos como los de Venezuela, Cuba, Nicaragua».
La vuelta a la cumbre regional significa un «retorno de Brasil a los mecanismos regionales de concertación política», para «eliminar esa noción de paria, de aislamiento» que cubrió al país en los últimos años, aseguró Feliciano de Sa Guimaraes, director académico del Centro Brasileño de Relaciones Internacionales (CEBRI).
En la búsqueda de liderazgo regional, Lula muestra coincidencias con Joe Biden, quien no estará presente en la CELAC pero que enviará a un asesor como representante de Estados Unidos: ambos presidentes tienen como rival a la extrema derecha y aseguran un lugar importante en la agenda para el cambio climático.
Sin embargo, Guimaraes expresó a la agencia de noticias AFP que Estados Unidos «tiene poco para ofrecerle a Brasil en contraposición a lo que China tiene para ofrecer en cuestiones económicas y financieras», y la Casa Blanca «lo percibe». Es en esa relación pendular con las dos potencias mundiales que Brasil puede sacar provecho político.
La polémica por Maduro
La llegada del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a la cumbre de la CELAC generó polémica: cientos de venezolanos se concentraron en Retiro, en la Plaza Fuerza Aérea para marchar contra la presencia del presidente Nicolás Maduro.
«Dictadores nunca más», fue la consigna de la movilización, en coincidencia con el hashtag que habían utilizado distintos sectores de Juntos por el Cambio en los comunicados que difundieron para rechazar la invitación que cursó el presidente Alberto Fernández a Maduro y a otros mandatarios de izquierda como Miguel Díaz Canel (Cuba) y Daniel Ortega (Nicaragua).
En la manifestación estuvo presente la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, quien realizó un discurso a través de un megáfono y exigió la detención inmediata de Maduro cuando se encuentre en suelo argentino: «Estoy absolutamente convencida que los pedidos que hemos hecho contra Nicolás Maduro, que a nivel judicial fue a pedir a los tribunales que haya una detención, una indagatoria para que el caso que ya está en la Corte Penal Internacional tenga todos los testimonios y esa causa avance».