Argentina se va de la OMS: Una relación con la OMS de casi 90 años y una decisión de confuso alcance
- Argentina entró a la OPS primero en 1937 y precisa de numerosos programas
- Hay debate si se precisa o no del Congreso para la salida de la Organización
A diferencia de la justificación que el Gobierno de Javier Milei brinda este miércoles en boca del vocero Adorni de que retirará a la Argentina del sistema de la Organización Mundial de la Salud porque viola la «soberanía» de los Estados, muy por el contrario, este organismo brinda cooperación técnica en salud a los países miembros, y trabaja para fortalecer los sistemas de salud.
Bajo la órbita de las Naciones Unidas se rige mayormente por recomendaciones que lejos de avasallar a sus países miembros, son de gran utilidad para países pobres y subdesarrollados como este, donde hay cantidad de programas de enorme utilidad. Muchos de ellos gratuitos.
En un mundo donde como ya se vio en el Foro Económico de Davos se viene dando una lucha entre “soberanistas” y “globalistas”, Milei tomó el primer sendero fortalecido por la llegada de Donald Trump, que anunció la misma decisión apenas asumió, el 20 de enero pasado. Posiblemente, como viene diciendo Milei, es probable que sigan otros anuncios, como el de Trump de que sacarán al país del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, lo que no es más que simbólico hoy en ambos casos puesto que ni Argentina ni Estados Unidos son hoy miembros del Consejo.
Pero en el caso del anuncio de la retirada de la OMS ,la situación es muy distinta entre la de Argentina y la Estados Unidos. Es cierto que, como lo vienen blanqueando Trump como Milei, los organismos multilaterales tienen enormes fallas, pero a diferencia de EE.UU. que es un país rico e industrializado, el mayor aportante al sistema de ONU, Argentina es receptor de los beneficios.
Al momento hay un debate sobre cómo Argentina saldrá de la OMS, porque retirarse de la OMS podría precisar del Congreso de la Nación, afirman algunos expertos consultados por Clarín, ya que se creó por un tratado, que tiene tres pasos: firma, aprobación legislativa y ratificación.
Sin embargo, en el caso de la OMS, como no tiene una cláusula de denuncia, se utiliza la Convención de Viena, el mecanismo existente para cuando un tratado no tiene este dispositivo de denuncia.
En opinión de algunos expertos, Milei podrían creer que tienen la facultad de sacar a la Argentina ahora de la OMS y el próximo gobierno de volver a incorporarla. Entonces la efectividad del retiro argentino sería de un año. Y ello tampoco quiere decir que se dejará de participar al día siguiente, como por ejemplo a través del pago de cuotas, donde Argentina siempre estuvo demorada en su pagos.
Sin embargo, otros expertos también muy empapados con el tema afirman que debe pasar por el Congreso porque existe una Constitución Mundial de la Salud cuyo contenido y posteriores enmiendas fueron aprobados en la Argentina por el Poder Legislativo. Al momento, es todo confusión. El Gobierno tomó esta decisión sin consultar a los expertos sanitaristas y a los diplomáticos que llevan el tema en Cancillería y que pueden informarles sobre el alcance, los límites y las consecuencias de la decisión.
Hay un daño al prestigio y la seriedad del país, afirman. Argentina tiene de hecho una larga tradición con la OMS. Se unió a la llamada Organización Panamericana de la Salud (OPS) en 1937.
Argentina ha participado siempre en la Organización Mundial de la Salud (OMS) como miembro del Comité Directivo del Mecanismo de Estados Miembros. Y ha sido coordinador del Grupo Técnico de Trabajo sobre tecnologías de autenticación y detección.
Ya en junio de 2024 el Gobierno de Milei anunció que no se adherirá al Tratado sobre Pandemias de la OMS, con argumentos similares a los utilizados ahora, basados según dicen en la “ciencia” y contra las cuarentenas que hubo en el mundo, y en la Argentina en tiempos del COVID. Pero, la cuarentena dura, y con grandes violaciones de la misma presidencia de la Nación durante el gobierno de Alberto Fernández no fueron imposiciones de la OMS sino decisiones particulares del Estado argentino donde el organismo lo que hacía era dar recomendaciones para intentar contener el coronavirus. Muchas de ellas, fueron equivocadas para grandes expertos. Para otros sólo fueron exageradas. Pero eso es parte de un debate.
Entre tanto, el Gobierno argentino también deberá decidir qué hace con algunos decisiones. En enero mismo, el Ministro de Salud de la Nación, Mario Lugones, se reunió con autoridades de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) y del Consorcio Cooperativo de Pfizer más la empresa farmacéutica argentina Sinergium Biotech S.A. para celebrar los acuerdos de colaboración que “posibilitarán la transferencia de tecnología de alta complejidad para la producción local de la vacuna Antineumocócica Conjugada Veintevalente (VCN20) en Argentina y que mejorarán en acceso a la misma en toda la región de las Américas”.
La iniciativa fue presentada por Pfizer y Sinergium Biotech al Ministerio de Salud de la Nación y declarada de interés público mediante la Resolución 4844/2024 en octubre del año pasado. Representa una inversión aproximada de 20 millones de dólares destinados a capacitación, obras de ingeniería y adquisición de equipamientos de última generación y transferencia de conocimiento tecnológico, indicaron en el despacho de Lugones entonces. Cabe preguntarse cómo hará el ministro para desandar este acuerdo, que es modelo en la unión del sector público y privado como tantos otros en los que participa la Argentina
Independientemente de que a diferencia de Estados Unidos, Argentina accede a vacunas y tecnología de manera gratuita por pertenecer a la OMS y también puede perder acceso a información científica, otros programas de salud en Argentina relacionados a la OPS/OMS son:
Plan FESCAS: Busca mejorar la calidad y seguridad de los servicios de salud en empresas que tienen dificultades económicas.
Plan Nacional de Calidad: Este plan es una estrategia de implementación del Ministerio de Salud de la Nación.
Plan Nacional de Capacitaciones: Este plan es una iniciativa del Ministerio de Salud de la Nación.
Programa de Prevención VIH-SIDA, Hepatitis Virales y Infecciones de Transmisión Sexual (VIH-SIDA-ITS): Este programa busca prevenir el VIH-SIDA, las hepatitis virales y las infecciones de transmisión sexual.
Programa de Prevención de cáncer genito-mamario (PROGEMA): Este programa busca prevenir el cáncer genito-mamario.
Programa de Epilepsia (PROEPI): Este programa busca atender la epilepsia.