Ante la desatención del Estado, vecinos de Aguas Calientes abren un camino con pico y pala
La falta de respuesta por parte del Estado frente a las necesidades de infraestructura en las zonas más alejadas de Catamarca sigue siendo una realidad preocupante.

Un claro ejemplo de esta situación se vive en el paraje Aguas Calientes, en la jurisdicción de Villa Vil, donde los habitantes, cansados de esperar soluciones oficiales, decidieron tomar cartas en el asunto y, con pico y pala, abrir un camino que les permita acceder a lugares clave para su seguridad y bienestar.
Una solicitud ignorada por años
Durante años, los vecinos de Aguas Calientes solicitaron la apertura de un camino que conectara con el puesto Las Cuevas, una vía fundamental para facilitar la comunicación y el acceso a servicios de emergencia. Sin embargo, a pesar de los reiterados pedidos, las autoridades no atendieron la solicitud, dejando a los pobladores en una situación de aislamiento cada vez más difícil de soportar.
La solución que llegó con esfuerzo propio
Ante la nula respuesta de los funcionarios, los vecinos, liderados por la necesidad de mejorar su calidad de vida, decidieron tomar medidas por su cuenta. Armados con herramientas sencillas como el pico y la pala, comenzaron a abrir la traza del camino que habían pedido durante tanto tiempo. Su objetivo es claro: lograr una vía de comunicación rápida que, en situaciones de emergencia, pueda salvar vidas y reducir considerablemente las distancias hacia lugares donde puedan recibir asistencia médica, entre otros servicios esenciales.
La urgencia de la vía para emergencias
Según los comuneros, la apertura de esta ruta es de vital importancia, sobre todo en situaciones de emergencia. Los habitantes de la zona deben recorrer largos trayectos para llegar a centros de salud o a la ciudad más cercana, lo que en ocasiones se convierte en un riesgo cuando el tiempo es un factor determinante. La construcción de este camino les permitirá acortar esas distancias y acceder más rápidamente a la ayuda que puedan necesitar.
El esfuerzo de los vecinos de Aguas Calientes pone en evidencia una vez más la falta de presencia estatal en muchas regiones del país, donde las comunidades se ven obligadas a resolver por su cuenta las problemáticas que deberían ser atendidas por las autoridades. Un ejemplo de resiliencia, pero también de la urgencia de que el Estado se haga presente para garantizar el acceso a servicios básicos para todos los ciudadanos, sin importar lo remoto de su ubicación.