Adrián Brizuela al cruce de Marcelo Murúa:»Es inadmisible que un ministro cuestione la política de su gobernador»

El presidente del bloque libertario se refirió a las opiniones del ministro de Minería sobre el RIGI.

 

El presidente del bloque de diputados de La Libertad Avanza, Adrián Brizuela, apuntó contra el ministro de Minería, Marcelo Murúa, al considerar que “es inadmisible” que desde ese cargo haya cuestionado la política minera del Gobierno, en referencia a la opinión del ministro sobre el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones. Para el diputado, si Murúa no está de acuerdo debería renunciar. Además, cargó contra “la intransigencia K” en la Legislatura. “¿Qué van a hacer cuando las inversiones mineras elijan a otras provincias antes que Catamarca?”, se preguntó.

Así lo consideró en un posteo en el que destacó el proyecto de “Régimen Provincial de Fomento a las Inversiones Estratégicas”, que fue presentado por el gobernador bonaerense Axel Kicillof, al señalar irónicamente que “es una suerte de RIGI pero nacional y popular”.

«El gobernador K comenzó a darse cuenta de que el terraplanismo kirchnerista lo puede dejar sin grandes inversiones, que no tendrían inconvenientes en mudar sus proyectos a la vecina provincia de Río Negro, que acaba de adherir al RIGI”, remarcó.

“En Catamarca tenemos unos cuantos que se quedaron con el discurso del primer Perón, ‘Patria o Colonia’, que por viejo ya huele a naftalina. El mundo actual globalizado, y la explotación minera en particular, demandan grandes inversiones externas que, como es lógico, exigen previsibilidad macroeconómica, marcos impositivos que hagan rentable la inversión de capital y seguridad jurídica. Nadie en su sano juicio desea meterse en un lugar del que después no está seguro de poder salir”, señaló.

En ese sentido, Brizuela consideró que “se pueden entender los discursos para la tribuna en la Legislatura de los nostálgicos defensores de los cuatro gobiernos del nefasto kirchnerato”. “Lo que es inadmisible es que un ministro, y con más razón de esa cartera, haga objeciones públicas a la política minera de su gobernador. En el mundo anglosajón se habla permanentemente del concepto de ‘responsabilidad colectiva de los actos de gobierno’. Esto implica que ningún miembro del gabinete puede cuestionar públicamente una medida del gobierno que integra. Lo que se estila es que tal funcionario presente su renuncia, la cual se interpreta como motivada en divergencias internas. Por supuesto que huelga decir que estamos lejos de las democracias modernas en las formas y en el fondo del debate público”, comparó el diputado.

Además, señaló que en el bloque de LLA se preguntan “qué va a hacer la intransigencia ‘K’ cuando las grandes inversiones mineras elijan Salta, Jujuy o San Juan en lugar de Catamarca”. “¿Van seguir haciendo la ‘V’ y coreando ‘combatiendo al capital’?”, cuestionó.

Polémica

Con estas palabras, Brizuela hizo referencia a las declaraciones que hizo el ministro de Minería, Marcelo Murúa, con respecto al RIGI, en las que minimizó los posibles beneficios que traerá para la actividad. El ministro participó de uno de los paneles de un evento organizado por CAMYEN. Allí, en diálogo con la prensa, dijo que el RIGI “tiene algunos beneficios fiscales para las empresas mineras, pero también hay que decir que el sector minero no es el más beneficiado porque ya tiene muchos de los beneficios que están en la ley de Inversiones Mineras”.

Murúa insistió en que “se ha tomado a la minería como cara visible” del RIGI, pero no fue pensado exclusivamente para esta actividad. “Claramente a la minería le aporta con el incremento de algo que ya tenía, que son solo beneficios fiscales. Los beneficios, en realidad, tienen que pasar por otros aspectos como la infraestructura vial, energética, que harían notar que la minería es una política de Estado nacional y, desde mi punto de vista, no lo es. La minería se transforma en política de Estado de las provincias mineras y a nivel nacional no tiene los apoyos transversales que necesita para desarrollarse como tiene en otros países como Chile. Creo que el RIGI es un incentivo en términos fiscales, pero hay otros incentivos que podrían ser buenos para que la minería se desarrolle en la provincia de los que no se habla”, había dicho.

No fue la primera vez que Murúa tomó distancia del RIGI. A principios de mayo, el ministro advirtió que “el RIGI es una herramienta más genérica, no sólo para la minería” y si bien destacó que tiene “claros beneficios fiscales nacionales que si se traducen en beneficios para la Provincia serán bienvenidos”, consideraba que “hay cuestiones que se deberían discutir, vinculadas a la protección del empleo local”.

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