Policías serán juzgados por torturar personas en Belén
A partir de mañana, desde las 9.00, en el recinto de la Cámara Penal Nº 3, los jueces Jorge Palacios, Marcelo Soria y Patricia Olmi comenzarán a juzgar a los policías Ramón Javier Valdez y Patricia del Valle Saracho por los delitos de torturas en calidad de coautores, torturas reiteradas y dos hechos de torturas.
Fuentes judiciales consultadas señalaron que los acusados deberán responder por los hechos ocurridos en el año 2002, momentos en los cuales se encontraban cumpliendo funciones en la comisaría de Londres, en el departamento Belén.
Sobre los hechos, el primero de ellos sucedió, según la requisitoria de elevación a juicio, en mayo de 2002. En esa oportunidad, Nicolás Contreras prestó declaración en la comisaría de Londres, en el marco de la investigación por la muerte de Dionicia Aybar. Luego, durante los primeros días de junio de ese año, este hombre habría sido privado ilegítimamente de su libertad por parte del por entonces oficial Principal Valdez.
Estando en la sede policial, el denunciante habría sido apremiado y vejado con el objetivo de que brinde datos por el hecho investigado.
Luego, Contreras fue llevado al calabozo donde Valdez y Saracho lo sometieron a torturas reiteradas, tanto físicas como psicológicas, dado que Valdez habría golpeado en el abdomen al joven y posteriormente lo abofeteó reiteradamente en el rostro mientras Saracho le sujetaba los brazos al denunciante.
Otra denuncia da cuenta de que en junio de 2002, Félix Balmaceda también fue privado de su libertad por parte de Valdez quien luego lo torturó psicológicamente. En igual sentido se manifestó otra persona, quien dio cuenta de las torturas de las cuales fue víctima por parte de los imputados, cuando estaba privado de su libertad, ya que fue obligado por Valdez a estar parado y sin alimentarse por varias horas.
El cuarto hecho denunciado se refiere a un ciudadano de apellido Romero, también retenido de manera ilegal por el numerario Valdez. En este caso, Romero fue desvestido y luego golpeado con los puños en la zona abdominal.
Una vez iniciado el debate, los jueces darán lugar a los acusados para que declaren o se mantengan en silencio, de acuerdo con lo que recomienden sus abogados. Asimismo se espera que presten declaración testimonial más de 15 testigos citados por el Tribunal.
Fuentes judiciales consultadas señalaron que los acusados deberán responder por los hechos ocurridos en el año 2002, momentos en los cuales se encontraban cumpliendo funciones en la comisaría de Londres, en el departamento Belén.
Sobre los hechos, el primero de ellos sucedió, según la requisitoria de elevación a juicio, en mayo de 2002. En esa oportunidad, Nicolás Contreras prestó declaración en la comisaría de Londres, en el marco de la investigación por la muerte de Dionicia Aybar. Luego, durante los primeros días de junio de ese año, este hombre habría sido privado ilegítimamente de su libertad por parte del por entonces oficial Principal Valdez.
Estando en la sede policial, el denunciante habría sido apremiado y vejado con el objetivo de que brinde datos por el hecho investigado.
Luego, Contreras fue llevado al calabozo donde Valdez y Saracho lo sometieron a torturas reiteradas, tanto físicas como psicológicas, dado que Valdez habría golpeado en el abdomen al joven y posteriormente lo abofeteó reiteradamente en el rostro mientras Saracho le sujetaba los brazos al denunciante.
Otra denuncia da cuenta de que en junio de 2002, Félix Balmaceda también fue privado de su libertad por parte de Valdez quien luego lo torturó psicológicamente. En igual sentido se manifestó otra persona, quien dio cuenta de las torturas de las cuales fue víctima por parte de los imputados, cuando estaba privado de su libertad, ya que fue obligado por Valdez a estar parado y sin alimentarse por varias horas.
El cuarto hecho denunciado se refiere a un ciudadano de apellido Romero, también retenido de manera ilegal por el numerario Valdez. En este caso, Romero fue desvestido y luego golpeado con los puños en la zona abdominal.
Una vez iniciado el debate, los jueces darán lugar a los acusados para que declaren o se mantengan en silencio, de acuerdo con lo que recomienden sus abogados. Asimismo se espera que presten declaración testimonial más de 15 testigos citados por el Tribunal.
