Se abren oportunidades para empresas de base tecnológica de Catamarca
Desde hace un tiempo, un grupo de empresarios jóvenes de Catamarca, nucleados en la Federación Argentina de Jóvenes Empresarios (FEDAJE) viene impulsando la creación de un polo tecnológico que permita un mayor desarrollo de las empresas de base tecnológica locales, cuyo efecto desencadenante sería la generación de mano de obra genuina y calificada, la proporción de servicios tecnológicos de calidad al sector público y privado, y la posibilidad de que las empresas y profesionales locales tengan proyección global.
Se trata de una tendencia a nivel nacional que tuvo eco en junio del año pasado, cuando ingresó a la cámara de Diputados un proyecto de ley de creación de Polo Tecnológico para Catamarca. El mismo, establecía el diseño de un modelo de gestión (con participación estatal y privada) y los requerimientos a nivel de infraestructura que debían cubrirse para el normal desarrollo de actividades de empresas de base tecnológica.
A su vez, el proyecto amplió la visión inicial, ya que incluyó en el paquete a todas las empresas orientadas a la innovación, es decir, no sólo a las vinculadas con la generación de software y soporte informático sino a las vinculadas con biotecnologías y otras. Además, se incorporó a la Universidad Nacional de Catamarca como actor principal la construcción de conocimiento a nivel local, de tal modo que el proyecto incluyó la posibilidad de instalar laboratorios, desarrollar investigación y realizar incubadoras de empresas con propósitos innovadores.
Si bien el proyecto de ley no especifica en qué lugar debe erigirse el Polo Tecnológico, la propuesta de los jóvenes empresarios consiste en recuperar algún galpón que se encuentre ocioso en el parque industrial El Pantanillo.
En este sentido, el subsecretario de Tecnología de la Información (dependiente del ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología), Juan Pablo Dusso, se mostró entusiasmado por las oportunidades que se abren para Catamarca, siempre que se logre un espacio físico con todas las necesidades satisfechas.
Lo cierto es que para adecuar un edificio se requiere una inversión del estado para resolver tres necesidades básicas: electricidad continua, conectividad vía fibra óptica y medidas de seguridad adecuadas.
Según el cálculo de Dusso y los empresarios jóvenes, la recuperación y puesta a punto de uno de los galpones desocupados del parque industrial representaría una inversión aproximada de un millón de pesos. “Una cifra bastante austera si se tienen en cuenta los beneficios para Catamarca”, opinó Sebastián Díaz, referente de FEDAJE en Catamarca.