Javier Milei presentó el Presupuesto 2026 y anunció que sostiene el equilibrio fiscal como «un principio no negociable»
El presidente no acudió al Congreso, en el momento más bajo de su relación con ese poder.

La presentación fue grabada en la Casa Rosada -y no en el Congreso como es la tradición- y fue transmitida por cadena nacional. El anuncio se hará en un clima político tenso tras el revés electoral en la provincia de Buenos Aires y los vetos presidenciales a iniciativas que recomponían partidas en salud y universidades, y con la urgencia de mostrar números que consoliden el sendero fiscal que prometió el Gobierno.
Javier Milei precisó los detalles del Presupuesto 2026
En otro tramo de su discurso, Milei precisó los puntos centrales del proyecto de Presupuesto 2026, que ahora debe ser debatido en el Congreso. En primer lugar, destacó que la iniciativa «presenta el menor nivel de gasto a nivel nacional en relación al PBI de los últimos 30 años» y sostuvo que de esta manera «el nivel de gasto de Nación está por debajo del nivel de gasto de las provincias por primera vez desde la década de los 90».
A su vez, el Poder Ejecutivo planteó restricciones de financiamiento, impidiéndole al Tesoro financiarse a través del Banco Central, para evitar la emisión monetaria y «el retorno al infierno inflacionario». En la misma línea, impuso la regla de estabilidad fiscal. Así, si los ingresos caen o los gastos superan a lo previsto se deberán ajustar partidas para mantener el equilibrio fiscal.
En particular, y respondiendo a los temas centrales de la agenda política que enfrenta el Gobierno, anunció que el nuevo Presupuesto le asigna 4.8 billones de pesos a las Universidades nacionales, aumenta el gasto en jubilaciones un 5% y en salud un 17%, ambas partidas por encima de la inflación. En la misma línea, también destacó que el gasto en educación aumenta un 8% por encima de la inflación y el monto recibido por cada pensionado por discapacidad también aumentará en un 5% por encima de la inflación del 2026 «habiendo realizado las auditorías pertinentes».
«Si el presupuesto es el plan de gobierno y el 85% de este presupuesto será destinado a educación, salud y jubilaciones, eso quiere decir que la prioridad de este gobierno, tal como siempre dijimos, es el capital humano», destacó Milei.
Por otro lado, señaló que es «el primer presupuesto de la historia argentina en incluir el régimen de extinción de obligaciones recíprocas, para seguir recomponiendo la relación entre el Estado nacional y las provincias» y adelantó que insistirán en «restituir la tan bastardeada presunción de inocencia fiscal» y para ello crearon «un régimen simplificado de declaración jurada de ganancias».
«Se acabó esa absurda idea de que el Estado considera a todos sus ciudadanos como criminales de manera preventiva. Pero el Presupuesto no es un mero papel sin consecuencias, es la hoja de ruta de hacia dónde vamos y por eso es importante que los argentinos entiendan cómo es un país con equilibrio fiscal y sin inflación», lanzó.
Dónde recortará el gasto el Gobierno
El proyecto de Presupuesto 2026 articulado por el equipo económico incluirá recortes y reconducciones en varios frentes.
Se propone una continuidad en la quita de subsidios, que bajarían a 0,8% del PBI (0,2 puntos menos que la estimación para 2025). La intención del Gobierno es limitar el gasto en energía y transporte como uno de los grandes ahorros.
El texto ajustará transferencias a las provincias y en los ATN, con impacto directo en las cuentas provinciales; esa reducción será uno de los ejes de conflicto con gobernadores, quienes esperarán a después de las elecciones de octubre para sentarse en la mesa de diálogo que anunció Milei.
Se prevé que el documento también incluya un reordenamiento de partidas de inversión pública: mantenimiento de proyectos prioritarios ligados a la infraestructura crítica y ajuste en rubros discrecionales.
El proyecto de Presupuesto llega en un momento de tensión política para Milei: los recientes vetos a leyes que buscaban recomponer financiamiento universitario y partidas para pediatría encendieron protestas de gremios y movilizaciones sociales, y sacaron a la luz la tensión entre la búsqueda de gobernabilidad y la ortodoxia fiscal.
El oficialismo enfrenta, además, una fuerte resistencia legislativa. La coalición oficialista no controla el Congreso, por lo que ajustes duros pueden sufrir enmiendas, especialmente en educación y salud.