Cada vez más personas asisten a comedores y merenderos en la provincia
Celeste Rivero, directora de Programas Alimentarios, dijo que sólo en Capital funcionan 105 dispositivos. Ante la necesidad, muchas familias asisten al comedor y también al merendero en busca de comida.

En los últimos meses, los comedores y merenderos de Catamarca registraron un incremento en la cantidad de personas que acuden a estos espacios en busca de asistencia alimentaria.
Partidas
Marcelo Lobo, secretario de Ejecución y Abordaje Integral, explicó cómo se financian estos programas. Mientras los comedores comunitarios reciben el 100% de su presupuesto de la provincia, los escolares cuentan con un 30% de aporte nacional y un 70% provincial. «Por el momento, estamos recibiendo las partidas de Nación», afirmó Lobo, aunque reconoció que los ajustes por inflación son un desafío constante.
«Este es el segundo año que trabajamos en los comedores escolares con el tema de secundarias, así que en ese sentido aumentó la partida por parte de lo que brindaba la provincia. Tenemos 650 dispositivos aproximadamente, que están recibiendo estos fondos para llevar adelante los comedores escolares y sí se hizo una adecuación de la partida. Obviamente que al principio de año se empieza trabajando un poco atrasado por el tema de un convenio que tenemos que celebrar junto con Nación, en temas comedores escolares, pero ya se encuentra normalizado y las partidas están depositándose en tiempo y forma», comentó Lobo.
Espacios de contención
Rivero aclaró que, tanto comedores como merenderos son esenciales, pero su operatividad depende en gran medida de la labor solidaria de los referentes que los gestionan, muchos de los cuales no reciben remuneración por su trabajo. Estos lugares no solo brindan comida, sino que también funcionan como espacios de contención y desarrollo, «creemos que más allá del objetivo de llegar a satisfacer esta necesidad alimentaria, también hay muchas otras problemáticas que llegan a estos lugares», expresó Rivero.
«Dentro de los comedores, estamos trabajando para tener alternativas o propuestas y herramientas que puedan sacar a las personas de esta situación vulnerable que están atravesando y poder ofrecerles herramientas para que puedan ir desarrollando», dijo Marcelo Lobo, secretario de Ejecución y Abordaje Integral.
Es así que desde el Ministerio de Desarrollo Social implementaron el Observatorio Socioalimentario, donde un equipo técnico conformado por nutricionistas, trabajadores sociales y otros profesionales evalúan las condiciones de los dispositivos y las necesidades de las personas que los frecuentan.
Además, se desarrollan programas como ECOS, que transforma residuos de los comedores en productos comercializables, fomentando la economía circular. «A través de los aceites, se recicla y se crean velas, jabones», detalló a El Ancasti, Celeste Rivero.