Preocupa a la Justicia Electoral la falta de capacitación para el sistema de boleta única
Hay incertidumbre sobre el presupuesto para entrenar a las autoridades de mesa y a los votantes en el nuevo mecanismo. Sin capacitación, el cambio de modalidad podría generar un margen de error de entre el 3 y 5 por ciento

La reciente aprobación de la Boleta Única de Papel (BUP) como nuevo sistema de votación en Argentina ha generado preocupación entre las autoridades de la Justicia Electoral, quienes advierten sobre los riesgos asociados a la falta de capacitación y recursos. Ocurre que la ausencia de un plan adecuado para entrenar a los votantes y a las autoridades de mesa podría incrementar los votos nulos y en blanco entre un 3 % y un 5 %, un fenómeno que ya se ha observado en otros países que adoptaron este sistema por primera vez.
De acuerdo con el Decreto 1049/2024, firmado por el jefe de Gabinete Guillermo Francos, que reglamenta la ley aprobada por el Congreso, la Boleta Única de Papel reemplazará a las tradicionales boletas partidarias en las elecciones nacionales. Este sistema consiste en un único pliego que contiene a todos los candidatos y categorías, permitiendo a los votantes marcar su elección con una cruz. Sin embargo, errores como seleccionar más de un candidato en la misma categoría o dejar espacios sin marcar podrían invalidar el voto.
Ventajas y críticas

La Boleta Única de Papel fue promovida por sectores políticos como La Libertad Avanza, el PRO y el radicalismo, quienes argumentaron que este sistema garantiza mayor transparencia y equidad en el proceso electoral. Según estos sectores, la BUP eliminará prácticas como el “voto cadena”, el robo de boletas en el cuarto oscuro y la entrega de boletas partidarias junto con bienes materiales, como electrodomésticos o colchones, que han sido asociados a maniobras clientelares.
Detalles técnicos
Según el decreto 1049/2024 la BUP deberá incluir franjas horizontales para cada categoría de cargo a elegir y columnas verticales para identificar a las agrupaciones políticas. Cada columna mostrará el nombre, sigla, logotipo y número de identificación del partido, así como las fotografías de los principales candidatos.
Además, el diseño contempla medidas de seguridad como un talón troquelado, márgenes de seguridad y la impresión de sellos de agua. Sin embargo, estas características incrementan significativamente los costos de producción.
Las autoridades de mesa y los fiscales deberán estar atentos a posibles irregularidades, como la aparición de marcas adicionales en las boletas que podrían anular los votos de una fuerza política, ya sea que se haya realizado de manera intencional (para invalidar el voto), o por error o desconocimiento.
En distritos grandes como Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, donde se eligen numerosos diputados, la ausencia de los nombres de todos los candidatos en la boleta podría generar confusión entre los votantes. Según advirtieron especialistas, esto obligará a los partidos a imprimir material adicional para informar a los electores, contrariamente al objetivo de simplificación del nuevo sistema.
Con las elecciones legislativas de 2025 en el horizonte, el éxito de esta nueva modalidad dependerá en gran medida de la capacidad del Estado para superar estos obstáculos y garantizar un proceso electoral eficiente y accesible para todos los ciudadanos.