Streptococcus pyogenes: llegan a 487 los casos confirmados con 78 fallecimientos
Esas son las cifras notificadas hasta este lunes al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud. Casi la mitad de los fallecidos por esta infección invasiva tenían menos de 16 años.
A nivel internacional, a fines del año 2022 la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que al menos cinco Estados miembros de la región europea (Francia, Irlanda, los Países Bajos, Suecia y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda) habían reportado un aumento en el número de casos de enfermedad invasiva por estreptococo del grupo A (Streptococcus pyogenes) y que en algunos de esos países se observó un aumento en las muertes relacionadas a este evento.
El 19 de diciembre del mismo año, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) informó que en Uruguay hubo 21 casos con complicaciones debidas a la forma invasiva de enfermedades causadas por estreptococo del grupo A. Respecto a la evolución, ocho de los casos fallecieron, cuatro adultos (69 a 79 años) y cuatro niños de 1 a 7 años inmunocompetentes.
Qué es el Streptococcus pyogenes
El Streptococcus pyogenes es una bacteria Gram-positiva que es la causa bacteriana más frecuente de faringitis aguda e infecciones cutáneas como impétigo, celulitis y escarlatina. Si bien no forma parte la escarlatina de los eventos de notificación obligatoria, los brotes de cualquier etiología sí son eventos notificables.
El Streptococcus del grupo A comúnmente origina distintas infecciones cutáneas como impétigo, celulitis, y escarlatina; sin embargo, en ocasiones, puede presentarse como una forma grave o enfermedad invasiva, que puede causar condiciones potencialmente mortales, siendo responsable de más de 500.000 muertes anuales en todo el mundo.
El reservorio es el humano, formando parte de la microbiota normal. Las personas pueden ser portadoras asintomáticas. La transmisión ocurre por contacto directo por el contacto con una herida en una persona infectada o a través de gotitas eliminadas con la tos, los estornudos o al hablar. El período de incubación para la enfermedad varía de acuerdo a la presentación clínica, entre 1 a 3 días.
Faringitis y escarlatina
La faringitis se diagnostica mediante cultivos bacterianos y se trata con antibióticos; el tratamiento de elección es la penicilina. Los síntomas de la faringitis son:
- Dolor de garganta
- Fiebre
- Cefaleas
- Dolor abdominal
- Náuseas y vómitos
- Enrojecimiento de faringe y amígdalas
- Mal aliento
- Ganglios aumentados de tamaño en el cuello
En lo referido a la escarlatina los síntomas más frecuentes son:
- Garganta roja y adolorida
- Fiebre (38.3 °C o más)
- Erupción color rojo con textura de papel de lija
- Piel de color rojo intenso en los pliegues de axila, codo e ingle
- Recubrimiento blancuzco sobre la lengua o el fondo de la garganta
- Lengua «aframbuesada”
- Dolor de cabeza
- Náuseas o vómitos
- Inflamación de los ganglios
- Dolores en el cuerpo
Qué hacer ante la presencia de síntomas
Ante la presencia de algunos de esos síntomas es importante evitar la automedicación con antibióticos y realizar una consulta médica para tener diagnóstico oportuno, precisa la cartera sanitaria.
En el caso de recibir indicación médica de tratamiento antibiótico, es fundamental completar el esquema (cumplir con las dosis y horarios indicados, no acortar ni abandonar los tratamientos anticipadamente), ya que la utilización inadecuada de los antibióticos promueve la resistencia bacteriana, hecho que atenta contra su efectividad en el futuro.
Las personas enfermas deben evitar concurrir a lugares públicos (trabajo, escuela) y restringir los contactos hogareños. Además es de importancia lavarse las manos frecuentemente; no compartir objetos de uso personal (cubiertos, vasos, toallas, entre otros) y ventilar adecuadamente y de forma regular los ambientes.